Un juez del régimen nicaragüense dictó prisión cautelar hasta por 90 días a dos trabajadores del diario La Prensa, detenidos tras la cobertura sobre la expulsión de Nicaragua de 18 misioneras religiosas que hizo el rotativo, informó este sábado ese medio de comunicación.
El juez Abelardo Alvir, del Juzgado Séptimo Penal de Audiencias de Managua, ordenó los 90 días de detención para investigar a los dos trabajadores a petición del Ministerio Público, indicó ese rotativo, el más antiguo de Nicaragua.
“La audiencia de tutela de garantías para los dos conductores del diario, cuyos nombres omitimos a petición de sus familias, se realizó el viernes 8 de julio a las 17.00 horas (23.00 GMT), y en ella decretaron 90 días de detención judicial para seguir investigando”, afirmó La Prensa.
“Ante la ausencia de pruebas para armar una acusación, el Ministerio Público amplió el plazo de la investigación para poder armar un caso contra los detenidos”, agregó.
Según La Prensa, cuyas instalaciones permanecen ocupadas por la Policía Nacional desde el 13 de agosto de 2021, un día después de que dejara circular en su versión impresa por la retención de su papel por parte de las autoridades, el juez no permitió el ingreso de los defensores particulares a la audiencia de tutela.
El diario confirmó que los dos chóferes se encuentran detenidos en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía Nacional, conocida como nuevo Chipote, al sur de Managua.
DENUNCIAN “CACERÍA” CONTRA EL PERSONAL
Uno de los conductores detenidos fue el que trasladó al equipo periodístico de La Prensa durante la cobertura de la expulsión del país centroamericano de 18 monjas de las Misioneras de la Caridad de la orden madre Teresa de Calcuta.
Ese chofer “fue secuestrado de la casa de su familia al caer la noche del miércoles”, según La Prensa.
El otro conductor “no estuvo involucrado” en esa cobertura y fue detenido por policías cerca de la medianoche de ese mismo día.
“Ambos trabajadores son las primeras víctimas de una cacería que el régimen Ortega Murillo desató desde el pasado miércoles 6 de julio contra los trabajadores del diario La Prensa”, señaló.
Luego de esas dos detenciones, patrullas de la Policía estuvieron en la casa de la reportera que cubrió la expulsión de las monjas, y durante las primeras horas del jueves allanaron la casa de un fotógrafo del diario, de acuerdo al medio.
La Prensa exigió “el respeto a las leyes, la liberación de los detenidos y el cese de la persecución del personal del diario, que únicamente realiza su trabajo, sin cometer delito alguno”.
La denuncia de La Prensa se da 11 meses después de que su sede fuera ocupada por la Policía Nacional, y del arresto de su gerente general, Juan Lorenzo Holmann Chamorro, condenado en abril pasado a nueve años de prisión y a una multa económica tras ser acusado de lavado de dinero, bienes o activos.
En la víspera, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció lo que llamó una “nueva ola de persecución” ejercida por el régimen del dictador Daniel Ortega contra trabajadores de La Prensa, y exigió la liberación de periodistas y personal de ese diario.
(Con información de EFE)
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