Una delegación de izquierda latinoamericana, que llegó por tierra desde Costa Rica a la frontera con Nicaragua, denunció que el régimen de Daniel Ortega impidió su ingreso al país, donde pretendía visitar a varios opositores presos.
“Acabamos de recibir la información de la policía migratoria de Costa Rica que el gobierno de Nicaragua tiene montado un operativo descomunal, militar en la frontera”, dijo a la prensa el argentino Mariano Rosa, del Movimiento Socialista de Trabajadores (MST) y coordinador de esta delegación.
La delegación de la Liga Internacional Socialista viajó por tierra desde San José hasta Peñas Blancas (noroeste), frontera con Nicaragua. En el lugar, la policía migratoria de Costa Rica les avisó que no había autorización de Managua para continuar.
“El mensaje que les transmiten a la policía migratoria [de Costa Rica] no es solo que se niegan a coordinar el ingreso de esta comisión a verificar la situación de salud de los presos y presas, sino que no nos acerquemos al puesto fronterizo de Peñas Blancas en territorio de Nicaragua”, detalló Rosa.
“Tenemos información que ha habido un despliegue que no se veía de hacía tiempo, militar, policial y paramilitar de saturación de la frontera”, agregó.
Se trata de nueve personas, entre diputados y líderes partidarios de Argentina, Brasil, México, República Dominicana y Panamá que además conforman la “Comisión Internacional por la Vida y la Libertad de las Personas Presas Políticas en Nicaragua”.
Según Rosa, “hay una actitud intimidatoria, amenazante de la dictadura, frente a una comisión internacional que tiene un propósito humanitario”.
La comitiva llegó hasta la frontera acompañada por una caravana de exiliados nicaragüenses en Costa Rica, provistos de banderas de su país.
“Se violan los derechos humanos”
Organizaciones humanitarias contabilizan más de 180 opositores presos en Nicaragua. Entre ellos se encuentran quienes participaron en manifestaciones contra el régimen en 2018.
También dirigentes sociales e incluso siete aspirantes presidenciales de oposición detenidos en 2021, antes de las elecciones de noviembre, cuando Ortega obtuvo su cuarto mandato consecutivo.
Ortega, un ex guerrillero de 76 años en el poder desde 2007, considera que sus opositores conspiran para derrocarlo con ayuda de Washington, y su régimen los ha procesado por delitos como menoscabo a la integridad nacional o lavado de activos.
Luciana Echevarría, legisladora provincial por Córdoba (Argentina), dijo que hicieron gestiones y se envió al gobierno de Nicaragua la hoja de ruta con las cárceles y presos que querían visitar, para verificar sus condiciones de encierro, pero no recibieron respuesta.
“El silencio del gobierno de Ortega y ahora toda esta actitud es intolerable y lo queremos denunciar a nivel internacional. Esto no hace más que confirmar que estamos frente a una dictadura”, señaló.
“Si no nos dejan ingresar es porque hay un motivo político y ese motivo es que nosotros, visitando a los presos, confirmaríamos lo que venimos denunciando, que en Nicaragua se violan los derechos humanos”, comentó Pablo Almeida, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores.
En tanto, Alejandro Bodart, secretario general del MST Argentina, manifestó en Twitter: “Un operativo militar de centenares de efectivos del ejército y francotiradores enviados por la dictadura de Ortega-Murillo impiden el ingreso de la Comisión Internacional a Nicaragua y amenazan a sus integrantes”.
”DDHH sin ideología”
“La Comisión pudo comprobar como el régimen de Ortega ejerce la violencia y represión ante demandas humanitarias”, dijo Berta Valle, esposa del ex aspirante presidencial Félix Maradiaga, preso en Nicaragua desde mediados de 2021.
En Twitter la ex embajadora de Argentina ante la OEA Paula Bertol, celebró la iniciativa de la comisión, y aseguró que “los derechos humanos no tienen ideología. No deben ser considerados ni de izquierda ni de derecha. Son universales”.
“Lamento la prohibición de paso. Se confirma el régimen dictatorial de Ortega”, sostuvo.
Familiares de opositores presos en condiciones “desgarradoras” han pedido a los jefes de Estado en contacto con Ortega que intercedan para “salvar vidas” porque “no hay tiempo que perder”.
La legisladora Echevarría pidió a los gobiernos de izquierda de Latinoamérica “dejar de ser hipócritas, porque están siendo cómplices de una de las dictaduras más siniestras de la región” al no condenar la detención de opositores en Nicaragua.
“Cómo puede un gobierno poner todo un ejército en contra de nueve representantes de la izquierda latinoamericana que vienen a verificar las condiciones de los encarcelados”, comentó Antonio Neto, del Partido Socialismo y Libertad de Brasil.
(Con información de AFP)
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