Una funcionaria del Registro Civil de Chile fue condenada por la justicia después que se descubriera un millonario fraude a costa de los matrimonios que se ejecutaban en ese servicio. La mujer tendrá que pasar tres años de cárcel por malversación de fondos públicos.
El hecho quedó al descubierto en la ciudad de Temuco, ubicada a 613 kilómetros al sur de Santiago de Chile. En este lugar, específicamente en el Registro Civil de dicha localidad, entre 2015 y 2019 una ex funcionaria se apropió del dinero de las personas que solicitaban el servicio de celebración de matrimonios.
En concreto, las alarmas del servicio se prendieron luego de que una pareja se arrepintiera de casarse. Cuando fueron a pedir de regreso el dinero se les comunicó que no estaban en el registro, lo que despertó las sospechas de los fiscalizadores.
La mujer fue identificada como Julia Riquelme Zúñiga y la investigación penal arrojó que la ex funcionaria se apropió de $12.540.000 (USD 13.167) correspondientes a a 254 solicitudes de matrimonio y a 683 pagos por concepto de capitulaciones matrimoniales. “Recibía el pago de los derechos por las personas que se iban a casar y en vez de este dinero entregarlo en las arcas de su servicio, se apropió de los mismos. Se estableció que se apropió de aproximadamente $13 millones y se le ha condenado a una pena de cárcel además de una multa”, dijo el fiscal de anticorrupción, Cristián Crisosto.
En la audiencia se le impuso a la ex funcionaria el pago de una multa correspondiente a 11 UTM (USD 672) y se le inhabilitó para optar a cargos y oficios públicos durante el tiempo que deba cumplir la condena.
El fiscal Crisosto explicó que se optó por estas condenas por la “irreprochable conducta anterior y de colaboración sustancial de la imputada”. Además se consideró el hecho de haber colaborado en la investigación y por aceptar el procedimiento abreviado, es decir, no aceptar realizar el juicio oral accediendo a un acuerdo previo de parte de la fiscalía.
Novios arrepentidos
El fiscal Crisosto explicó que el caso se hizo conocido cuando una pareja decidió no casarse a último momento. Al ir al Registro Civil para la devolución del dinero, se le comunicó a ambos que el pago a nombre de ellos no existía.
“Cuando fueron al Registro Civil les dijeron que no había ningún pago de matrimonio a nombre de ellos. Entonces, la pareja les indicó el nombre de la persona que los atendió y que recibió el pago”, dijo Crisosto a Meganoticias.
Según el persecutor, “de seis personas que iban a pedirle hora, (la ex funcionaria) declaraba tres solamente”, lo que dejó al descubierto la forma de actuar de la mujer. “Las personas señalaban a esta señora como quien les cobraba. Después ella declaró, reconociendo los hechos”, finalizó el fiscal.
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