Cuba puede ser escenario de rebeliones de magnitud a corto plazo, según un informe del Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) divulgado este martes, que señala que las 258 protestas de junio pasado superaron en 11 a las del mismo periodo de 2021.
En el reporte de junio, considera que la posibilidad de “una o varias rebeliones de considerable magnitud es extremadamente alta al corto plazo, ocurran o no el presente mes de julio”.
El informe del OCC, un proyecto autónomo de la sociedad civil apoyado por la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, con sede en EEUU, subraya que La Habana continúa creyendo que “sin resolver el infierno de la vida cotidiana va a impedir nuevas rebeliones cortando las comunicaciones entre los potenciales insumisos”.
En junio, predominaron por segunda vez las protestas motivadas por derechos económicos y sociales, que sumaron 175 (68 %), mientras que 83 (32 %) se enfocaron en derechos políticos y civiles.
El OCC indica que, de hecho, el mayor incremento se produjo en las protestas por derechos económicos y sociales, un 62 % más que el mes anterior.
Esto puede ser atribuible al deterioro de las condiciones de vida, que la OCC cataloga como “muerte cotidiana”.
A las demostraciones contra el desabastecimiento de productos, la inflación y el colapso del sistema de salud se sumaron 39 provocadas por los apagones eléctricos.
Apunta el informe que desde el 11 de julio de 2021, cuando Cuba fue testigo de las mayores protestas antigubernamentales de su historia reciente, la dictadura cubana “ha demostrado con su inmovilismo que no entendió que el consentimiento popular al sistema se había agotado”.
“Estas circunstancias, unidas a la muerte súbita del general (Luis Alberto Rodríguez) López-Calleja y la eventualidad cada vez más cercana de la muerte de Raúl Castro, hacen que en meses venideros puedan abrirse nuevos escenarios de rebeliones sociales”, alerta.
El informe dice que las rebeliones pueden llegar a tener “tonalidades violentas en la cada vez más deteriorada realidad cubana”, creándose condiciones para una ruptura de la cadena de mando del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar) y el Ministerio del Interior (Minint) si hubiese unidades que se negaran a reprimirlas.
Indica que las amenazas a la gobernabilidad en Cuba desbordan el conflicto entre la población y el poder, ya que hay otros factores como la distancia social entre generales asociados al Grupo de Administración Empresarial S.A (GAESA) y oficiales encargados exclusivamente de faenas militares.
La OCC asegura conocer que existe un creciente malestar con GAESA en la oficialidad en activo y retiro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), un complejo multisectorial con más de medio centenar de compañías que no rinde cuentas ante la Asamblea Nacional (Parlamento cubano).
“Hay indicios de que ese fue el factor asociado a la abrupta destitución del general Leopoldo Cintra Frías” en 2021, resalta.
(Con información de EFE)
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