En el marco de un operativo de la Fuerza de Tarea de Seguridad Pública de Brasil fueron detenidas seis personas, entre ellas cuatro militares venezolanos, con más de 30 kilogramos de mercurio.
El operativo tuvo lugar cerca de las 9 de la noche del lunes 27 en el municipio brasileño de Pacaraima.
Los detenidos revelaron a la Policía que el mercurio procedía de Venezuela y que la intención era venderlo en zonas de minería ilegal en Roraima, donde un kilo de esa droga puede costar hasta diez gramos de oro.
Los efectivos brasileños también incautaron más de 4.000 reales en efectivo (760 dólares) y comunicadores de radio.
Según indicó el portal Folha Boa Vista, los detenidos se encuentran en el sistema penitenciario y quedaron a disposición de la justicia local.
La Fuerza de Tarea de Seguridad Pública de Roraima está integrada por la Policía Federal, Civil, Militar y Criminal.
El mercurio sigue siendo utilizado a gran escala por los mineros ilegales. Entre otras cosas para recoger el oro de los concentrados en forma de amalgama y recuperar el oro metálico quemándolo.
Por su parte, la semana pasada cayó en Hungría Sergio Roberto de Carvalho, considerado el “Pablo Escobar brasileño”, que era uno de los narcotraficantes más buscados del mundo.
Figuraba en la lista roja de la Interpol, acusado de liderar una “organización criminal” dedicada a enviar drogas a Europa, y en 2020 llegó a fingir su muerte en España para escapar de la Justicia de ese país.
Las autoridades sospechan que “Mayor Carvalho”, un antiguo policía militar del estado de Mato Grosso do Sul, comanda un cartel que desde 2017 envió al menos 45 toneladas de cocaína desde Brasil hasta los puertos de Alemania, Bélgica, España, Italia y Francia.
La Policía de Hungría lo capturó el pasado 21 de junio en Budapest en una operación que contó con la colaboración de las agencias de seguridad de varios países, de acuerdo con una nota de la Policía Federal de Brasil.
En 2018, fue detenido en España, donde se había refugiado con el nombre de Paul Wouter, bajo la acusación de ser el dueño de un alijo de 1.700 kilogramos de cocaína decomisados en un barco con destino a la región de Galicia.
Sin embargo, consiguió responder al proceso en libertad tras el pago de una fianza y, cuando se aproximó el juicio, simuló su propia muerte con un certificado de defunción fraudulento, que al parecer consiguió gracias a un médico que está siendo investigado y que a la postre provocó que el caso fuera archivado.
“Mayor Carvalho” también está acusado de blanqueo de capitales a gran escala. Las investigaciones apuntan que incluso su organización lavó dinero a través de la compra de material médico para combatir la pandemia de coronavirus, según el portal brasileño UOL.
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