El presidente de Brasil, Jair Bolosnaro, ha anunciado este lunes su intención de ofrecer asilo político a la ex presidenta de Bolivia Jeanine Áñez, condenada el pasado 10 de junio a diez años de cárcel por el caso ‘Golpe de Estado II’, en el que se le acusa de actuar contra la Constitución boliviana al autoproclamarse presidenta de la nación en 2019.
“Brasil está poniendo en práctica la cuestión de las relaciones internacionales, de los Derechos Humanos, para ver si le ofrece asil”, ha expresado el mandatario brasileño sobre Áñez, añadiendo que siempre y cuando el Gobierno de Bolivia esté de acuerdo, según declaraciones recogidas por Globo Vision.
Bolsonaro habría conversado sobre tal posibilidad con otros líderes latinoamericanos, como el presidente de Argentina, Alberto Fernández, con quien habría tratada el tema en la reciente IX Cumbre de las Américas.
“Haremos lo posible para que venga a Brasil (...) Es una presa injustamente”, ha añadido el presidente de Brasil, que anteriormente se había incluso llegado a comparar con ella, aludiendo a una suùesta caza política por parte de la Justicia del país.
Asimismo, Bolsonaro ha arremetido contra su principal opositor, Luiz Inácio Lula da Silva, por no haber condenado el fallo de la Justicia de Bolivia contra Áñez, según ‘Página Siete’.
“El ex presidente Evo Morales y el actual presidente Luis Arce son amigos de Lula, y él no dice absolutamente nada sobre este caso”, ha aseverado Bolsonaro.
Por su parte, Estados Unidos comparte la preocupación de la ONU sobre “el debido proceso” en el juicio de la ex presidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez, condenada a 10 años de prisión, afirmó este miércoles el jefe de la diplomacia para América Latina y el Caribe.
“Compartimos las preocupaciones de @UNIndepJudges y @UNHumanRights respecto al debido proceso” en el juicio de Jeanine Áñez, afirmó Brian Nichols en un tuit refiriéndose al relator de la ONU sobre la independencia de magistrados y jueces y la oficina de Naciones Unidas para los derechos humanos.
Áñez, quien fue también senadora, fue condenada este mes a 10 años de prisión por actos inconstitucionales e incumplimiento de deberes al asumir el mando en noviembre de 2019, dos días después de la renuncia del presidente Evo Morales en medio de protestas.
Sobre la ex mandataria pesan otros juicios pendientes por supuesta sedición, terrorismo y alzamiento armado, así como por “genocidio”.
(Con infromación de Europa Press)
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