Repudio internacional por las condenas de la dictadura cubana contra los artistas Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo

Distintas ONG y organismos pro derechos humanos internacionales denunciaron la brutalidad de las sentencias contra los disidentes. “Hubo fabricación de pruebas y ausencia clara de garantías”, afirmaron

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Luis Manuel Otero Alcántara fue condenado a cinco años de prisión y Maykel Osorbo recibió una pena de nueve años. Las imágenes del juicio fueron dadas a conocer este viernes (AFP)
Luis Manuel Otero Alcántara fue condenado a cinco años de prisión y Maykel Osorbo recibió una pena de nueve años. Las imágenes del juicio fueron dadas a conocer este viernes (AFP)

Los artistas y disidentes cubanos Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo Pérez “El Osorbo” fueron condenados este viernes a 5 y 9 años de prisión, respectivamente, en una sentencia duramente criticada por ONG y organismos pro derechos humanos internacionales.

Las penas -que aún pueden ser recurridas- fueron dadas a conocer a través de una nota de prensa de la Fiscalía General de la República de Cuba (FGR) en la mañana de este viernes.

Otero Alcántara fue encontrado culpable de los delitos de “ultraje a los símbolos de la patria, desacato y desórdenes públicos”. El Osorbo fue condenado por “desacato, atentado, desórdenes públicos y difamación de las instituciones y organizaciones, héroes y mártires”.

Esta decisión se da a conocer casi un mes después del juicio que se les realizó en el tribunal del municipio habanero de Marianao los pasados 30 y 31 de mayo.

La Fiscalía había solicitado 7 años de cárcel para Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro (MSI) y preso desde el pasado 11 de julio; y 10 años para Castillo Pérez, coautor del tema “Patria y vida” –himno de las protestas antigubernamentales del 11 de julio– y encarcelado desde hace más de un año.

Desde el inicio, el proceso contra ambos artistas –calificados como presos de conciencia por Amnistía Internacional (AI)– fue criticado por ONG internacionales, que hablaron de juicio político, fabricación de pruebas, ausencia de garantías y limitaciones de acceso a las audiencias.

En el juicio contra los artistas en un tribunal de La Habana no se permitió el acceso a seis diplomáticos que solicitaron presenciar la audiencia (AFP)
En el juicio contra los artistas en un tribunal de La Habana no se permitió el acceso a seis diplomáticos que solicitaron presenciar la audiencia (AFP)

La causa no estaba ligada a las protestas antigubernamentales del año pasado, sino por unos hechos ocurridos el 4 de abril de 2021. Ese día, según la Fiscalía, el Osorbo tuvo un encontronazo con unos agentes, aparentemente causado porque su acompañante no llevaba mascarilla.

Castillo Pérez logró zafarse, con unas esposas en la muñeca, y se marchó a la casa de Otero Alcántara, desde donde gritó consignas contra el régimen, según el relato de los hechos de la FGR.

La Fiscalía recogió hechos previos también en sus peticiones, como “escritos ofensivos contra la bandera” en las redes y publicación de “memes” en Facebook para “ridiculizar y desacreditar” al dictador cubano, Miguel Díaz-Canel.

Además de ellos, el Tribunal sancionó con 5 años de cárcel por atentado a los opositores Félix Roque Delgado y con 3 años de trabajo correccional sin internamiento a Juslid Justiz Lazo y Reina Sierra Duvergel. El tribunal consideró probado que todos ellos habían ayudado a el Osorbo a resistirse a su arresto.

En su nota difundida este viernes, la Fiscalía informó que el tribunal consideró probado que Otero Alcántara tenía “el ánimo expreso, sostenido en el tiempo, de ofender a la bandera nacional, mediante la publicación de fotos en redes sociales donde se le utiliza en actos denigrantes”.

La FGR hizo alusión al performance Drapeau, en la que el líder del MSI utilizó la enseña sobre su cuerpo durante un mes.

Asimismo, sostuvo que Castillo Pérez “utilizó imágenes falsas” para “ultrajar, afectar el honor y la dignidad de las máximas autoridades del país”.

Foto de archivo del artista cubano Luis Manuel Otero Alcántara (REUTERS/Alexandre Meneghini)
Foto de archivo del artista cubano Luis Manuel Otero Alcántara (REUTERS/Alexandre Meneghini)

IMÁGENES EN LA PRENSA OFICIAL

Distintos embajadores europeos y organizaciones de derechos humanos intentaron sin éxito acceder al tribunal durante los juicios. Las vistas se realizaron en medio de un fuerte operativo policial en las inmediaciones del tribunal.

Si bien no se permitió la entrada de medios internacionales e independientes, horas después de hacerse públicas las condenas, la prensa oficial de la isla publicó por primera vez imágenes del juicio.

La televisión estatal resaltó que las sanciones no tienen nada que ver con las creencias políticas de Otero Alcántara y el Osorbo sino por haber incurrido en “delitos comunes”.

En las grabaciones, los informativos de la isla destacaron una declaración de Castillo Pérez en la que señaló que la sala que lo enjuició “ha sido profesional”.

En ese mismo sentido, el sitio oficial Cubadebate publicó una crónica de las vistas -con el título “Delitos comunes nunca serán políticos”- en la que criticó la “manipulación mediática” en torno al proceso.

La FGR destacó en su comunicado que “los acusados fueron escuchados” y que “en su presencia se practicaron las pruebas testificales, documentales y periciales propuestas” por ambas partes.

El rapero y disidente cubano Maykel Castillo (Osorbo). EFE/Captura de video
El rapero y disidente cubano Maykel Castillo (Osorbo). EFE/Captura de video

REACCIONES INTERNACIONALES

Las sentencias recibieron un aluvión de críticas de ONG como Cubalex, PEN International, Human Rights Watch (HRW) y AI.

En un comunicado lanzado este viernes, Cubalex remarcó que los delitos por los que fueron sancionados “no son compatibles con los estándares internacionales de derechos humanos” y van en contra de la libertad de expresión.

La organización también subrayó que detrás de las penas está “la política penal del Estado de lograr un efecto disuasorio, para impedir que el resto de la sociedad, por miedo, se exprese libremente”.

En un tono similar se pronunció en Twitter Erika Guevara-Rosa, directora para las Américas de AI, quien calificó la sentencia como “vergonzosa” y al juicio como un “circo judicial”.

A las críticas de Guevara-Rosa se sumó Juan Pappier, investigador sénior de HRW para las Américas: “Esta decisión es una farsa que viola abiertamente la libertad de expresión y asociación”, señaló.

(Con información de EFE)

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