ANCAP resolvió adjudicar tres bloques en el mar uruguayo para la explotación de gas y petróleo a las empresas Shell y APA Corporation. Según el presidente de la empresa estatal, Alejandro Stipanicic, encontrar algún yacimiento petrolero “podría dar vuelta el presupuesto nacional”.
APA Corporation, a diferencia de Shell, se comprometió a perforar un pozo exploratorio por un período inicial de cuatro años, con un porcentaje de éxito para el hallazgo de hidrocarburos del 20%. “Estamos hablando de probabilidad baja: metés cinco pozos y en uno descubrís”, declaró el jerarca.
Shell, en tanto, se comprometió a efectuar un programa exploratorio en los dos bloques que le corresponden, además e invertir en modelado 3D. La cifra estimada de inversión se eleva a los USD 200 millones, en su mayoría destinados al pozo.
Al momento resta que ANCAP eleve al Poder Ejecutivo la adjudicación para poder concretar la firma y comiencen las inversiones correspondientes.
“Sumado a las características geológicas, al prestigio y la reputación del país; a la estabilidad económica, social y política; y finalmente a los descubrimientos que se hicieron en la costa de Namibia en los primeros meses de este año, cierra un paquete sumamente atractivo a las empresas, que ven a Uruguay como un posible proveedor de energía para la transición”, afirmó Stipanicic. Este hallazgo elevó los porcentajes de éxito a la cifra actual (20%), cuando antes rondaba entre el 8% y el 11%.
Según comentó, ofertas de este tipo colocan a Uruguay en el “mapa petrolero mundial”, mostrando la posibilidad de “hacer inversiones de larguísimo plazo” en el país. “Estamos en una región en donde las inversiones están teniendo algunos riesgos y desde el exterior siguen viendo a Uruguay como un lugar donde se puede venir a invertir”, añadió Stipanicic.
Además recordó que, en el hipotético caso de que se encuentre un yacimiento y sea explotado, habrá que recordar un proyecto de ley presentado por Pedro Bordaberry años atrás para una Agencia Nacional de Hidrocarburos, porque sino “después todo el mundo le echa mano”.
Ante un escenario favorable y luego de que se cubran los costos operativos, al Estado le corresponde entre el 57% y el 60% de las ganancias y, eventualmente, parte del yacimiento.
Esta división de ganancias también es la pensada para futuras rondas de bloques para la exploración y producción de hidrógeno verde. No obstante, Stipanicic recalcó que “los contratos son lo que aseguran un largo plazo, siempre y cuando se cumplan en cada una de las etapas los compromisos asumidos”. Mientras tanto, nadie tiene “el largo plazo asegurado”: “Primero tienen que ganárselo”.
La adjudicación anterior
A principios de junio la empresa Challenger Energy Group había anunciado que obtuvo la autorización del Poder Ejecutivo para explorar en el mar uruguayo durante un período de 30 años, aunque luego de superada la etapa inicial -de cuatro años- puede elegir si continuar o no.
El área 1, adjudicada a la empresa, cuenta con 15.000 km2 y tiene una profundidad de entre 20 y 1.000 metros. Según la empresa, se puede extraer una cifra superior a los 1.000 millones barriles de petróleo.
No obstante, esta empresa no tiene la calificación necesaria para perforar el suelo, pero puede analizar la factibilidad de encontrar un yacimiento y hacer farm-in —es decir, vender parte del contrato a otra empresa que pueda realizar la extracción—, según dijo Stipanicic a El País.
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