El gobierno uruguayo busca licitar una terminal de pasajeros más moderna en el Dique Mauá y dejar el puerto de Montevideo exclusivamente para el tránsito de cargas y contenedores. El proyecto tiene el apoyo de la Intendencia de Montevideo (IM).
La iniciativa fue presentada por la empresa constructora Berkes y tiene el objetivo de restaurar el antiguo Dique Mauá, algo que se contrapone con la iniciativa del argentino Juan Carlos López Mena -dueño de Buquebus- de construir una nueva terminal en el actual puerto de Montevideo. En el proyecto se incluye un puerto para ferris, un parque urbano y un edificio con fines culturales.
Aunque ninguna de las dos propuestas fue aprobada, el Poder Ejecutivo parece seguir más de cerca al primero y ya anunció un llamado a licitación con la idea de que el puerto de Montevideo se utilice exclusivamente para carga y el dique nuevo para pasajeros. Sería una concesión de 30 años y, aunque cualquier empresa puede participar, Berkes tiene ventaja de entre el 5% y el 20% por haber tenido la iniciativa.
El Poder Ejecutivo “viene trabajando en una iniciativa privada” sobre el dique y hay conversaciones semanales con los inversores, según declaró el ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, a radio Sarandí. “El objetivo del ministerio es que ese lugar sirva para poder recibir allí todo el turismo que hoy está llegando al puerto comercial de Montevideo, donde no entendemos que sea el lugar más adecuado”, añadió.
La intención es que la terminal sirva para los pasajeros que vienen de Buenos Aires, pero también que se contemple el ingreso de cruceros a futuro. En este marco estiman una inversión de 200 millones de dólares para “la infraestructura portuaria y servicios conexos”, además de otros 150 millones de dólares en la compra de terrenos que son de la IM, según informó Pablo Ferreri, coordinador de la Comisión de Inversiones de la comuna.
Los proyectos frustrados de López Mena
La aprobación de esta obra significaría el tercer plan rechazado al empresario argentino. El primero fue en 2018, cuando Tabaré Vázquez envió al Parlamento un proyecto para enajenar el Dique Mauá tras el interés compartido entre Lopez Mena y el Frente Amplio. A pesar de haber sido aprobado por distintas bancadas del Senado, generó repercusiones en las internas de los partidos por plantear la idea de enajenar esta estructura a un privado. Además, distintas movilizaciones de vecinos y urbanistas se mostraron en contra, colaborando en el fracaso del proyecto.
Dos años después, el dueño de Buquebus presentó una nueva iniciativa para trasladar la terminal de pasajeros del puerto a Punta Carretas, en donde ya se había habilitado la construcción de un puerto deportivo. El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) miró con buenos ojos a esta propuesta por requerir menos inversión que la planteada para el Dique de Mauá en 2018.
Sin embargo, la apuesta no tuvo éxito por problemas con el dragado y la distancia entre Punta Carretas y el canal fluvial. Pero López Mena ya estaba pensando en su tercer proyecto: esta vez, en el puerto de Montevideo y con la necesidad de mejorar la circulación de carga y el flujo de pasajeros.
Buquebus tuvo desde 1994 la concesión de la terminal de pasajeros en el puerto de Montevideo hasta que en el gobierno de José Mujica quedó en manos de la Administración Nacional de Puertos (ANP). En caso de que el proyecto prospere, es posible que la empresa Buquebus esté interesada en operar la terminal.
El proyecto actual
Una de las diferencias del proyecto presentado por Berkes en comparación con el planteado por López Mena en 2018 es que, en este caso, no está implicada la enajenación del suelo sino que continuaría siendo propiedad del Estado.
El MTOP estuvo en contacto con Buquebús -propiedad de López Mena- para contemplar alternativas en caso de que no prospere ninguna de las iniciativas. “Eventualmente, en caso de no concretarse ninguna de ellas, existe la posibilidad de hacer unas pasarelas para sacar del puerto de Montevideo a la gente”, dijo una fuente de la cartera a La Diaria.
La Asamblea Permanente por la Rambla Sur fue de gran peso en la resistencia al proyecto de López Mena en 2018 y ahora busca tener una participación activa en la iniciativa. Por eso es que reclaman “información buena y con muchos detalles”, según dijo la arquitecta Adriana Goñi a La Diaria.
Desde la asamblea entienden que la construcción de un parque urbano es positiva, aunque cuestionan de cuáles serían sus características y qué actividades se desarrollarían. Por otra parte, lamentaron que no se haya pensado en una alternativa ante la negativa al proyecto de 2018, cuando el MIEM le propuso a la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo un concurso de ideas para el uso del dique que no prosperó por falta de inversión.
Lo que proponen es crear un grupo de trabajo para pensar mejoras en materia de vivienda y obras públicas que no requieran de grandes inversiones. “Acá hay que hacer ciudad y recuperar ciudad, y no podemos esperar a un gran inversor para que lo haga, si ya tenemos un montón de cosas. Lo que nos señala [el nuevo proyecto privado] es que seguro que lo que se construya va a funcionar”, dijo Goñi
SEGUIR LEYENDO