Francisco Endara Daza, analista político y miembro del Interamerican Institute for Democracy, no tiene dudas. Según él, las movilizaciones indígenas que desde hace una semana están sacudiendo Ecuador llevan el sello de un viejo conocido de la política ecuatoriana: el ex presidente Rafael Correa. Un plan, el del ex mandatario, que buscaría propiciar la caída del gobierno de Guillermo Lasso y, a la vez, preparar el terreno para su regreso al poder.
“Es demasiado claro el pronunciamiento de todos los asambleístas correístas, el propio Correa se ha pronunciado a favor del paro”, explica en una entrevista a Infobae. Y agrega: “Es extraño porque cuando él fue gobierno, él mismo persiguió a los indígenas. Sin embargo ahora resulta que está apoyando el paro. Desde que Lasso asumió la presidencia lo está intentando torpedear para volver al poder”.
Un ejemplo de esta estrategia es, según Endara, la posible derogación del estado de excepción parcial, firmado por Lasso con el ánimo de frenar la protesta social en contra del Gobierno, impulsado por la oposición correista. Otra prueba sería la campaña en las redes sociales a favor de la vuela de Correa.
“Es claro que ellos están detrás de las movilizaciones. No son sospechas, es algo claro”, dice el analista.
En una nota para Infobae, Endara fue más allá y habló de una conspiración con el fin de elaborar un golpe de Estado en el Ecuador que permita el regreso del correísmo al poder.
“Ese es su objetivo, ellos están preocupados”, confirma. “Cada vez que hay procesos judiciales importantes para el correismo, por ejemplo en los últimos tiempos con respecto a los vínculos con el narcotráfico, curiosamente justo ahora estalla este paro. Lo mismo ocurrió con el paro de 2019, cuando un grupo de manifestantes atacó la controlaría e intentó desaparecer documentos que tenían que ver con procesos en contra de Correa. Entonces es una conspiración clara, dirigida”, afirma el especialista.
Por otro lado, Endara reconoce que las movilizaciones también tienen que ver con la situación económica y social del país.
“No podemos negar que hay reclamos que son justos, esa situación de miseria de los indígenas que no ha sido atendida por el Estado”, dice. “Están azuzando las protestas, están instigando, metiendo cizaña porque hay un sector indígena que ha sido descuidado durante años”.
“Los reclamos son justos pero lo que hacen es usar a la gente como armas”, agrega en analista ecuatoriano. “Ellos piden precios justos para el campo, derechos laborales, reducción del precio de los combustibles. Dialogando se puede llegar a un acuerdo”.
El problema, según el Endara, es que los líderes indígenas “se valen de los reclamos que tiene la gente y exasperan a las poblaciones, están manipulando a la población indígena. Los dirigentes indígenas son azuzados por alguien detrás, la influencia es clarísima”, reitera.
Otra prueba de ello es, de acuerdo al analista, que a pesar de que Lasso envió un decreto el viernes recogiendo algunos de los reclamos de de los indígenas, el paro continúa. “¿Por qué? Porque la meta de ellos es tumbar el gobierno de Guillermo Lasso. Los puntos son pretextos, se usa le gente como arma”, afirma.
Según Endara, la detención de Leonidas Iza, líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), tampoco fue un factor que contribuyó a alimentar las protestas.
“Desde el inicio hubo declaraciones de dos líderes indígenas, uno de ellos fue Iza, sobre que iban a cerrar los pozos petroleros, ‘dejar sin una gota de petróleo a Guillermo Lasso’. Iza también mencionó que lo que quieren es que se vaya el presidente, esto se escuchó en un audio que fue filtrado de una de las reuniones en las que participaba”, argumenta. “La detención de Iza no tiene porqué contribuir a alimentar las protestas, porque dentro de un estado de derecho una persona que está conspirando contra un gobierno democrático tiene que ser detenida”.
Aunque reconoce que la gestión de Lasso no estuvo exenta de errores —en particular, para Endara, el actual mandatario “no entendió la situación en la que encontró el país” y “tenía que concientizar que recibió una situación económica compleja”— estos errores “no justifican un intento de derrocamiento”.
“Simplemente están usando cualquier cosa, cualquier error para derrocar el gobierno de Lasso”, dice.
En este contexto, para resolver el conflicto “Lasso no tiene que dialogar con los líderes como Iza sino con los líderes que están en las comunidades”, evalúa Endara. “Y tratar de dar soluciones a ellos. Porque los líderes que están en la cabeza no quieren dialogo, simplemente quieren la caída del gobierno”.
Para Endara “uno de los graves errores de Lasso es haber mantenido a miembros del correismo en puestos clave del Estado”.
“Esa gente está conspirando desde el Estado en contra del gobierno”, asegura. “Lasso no vio su supervivencia política como presidente, no está viendo a futuro las consecuencias que le puede traer gente que estuvo en el correismo que está enquistada en el Estado”.
“Todo eso es un conjunto de factores que Lasso tiene que ir acomodando si quiere salir bien librado de esta situación. Caso contrario”, advierte, “obviamente ya podemos pensar lo que pueda ocurrir”.
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