La cuidadora de la viuda del dictador Augusto Pinochet demandó a la familia por una serie de pagos adeudados y por “afectación física y psíquica”. La mujer también denunció “malos tratos, humillaciones, ofensas y agravios”.
La demanda por $ 59.300.000 (USD 68.009) fue presentada por Silvia Jara, una mujer de 55 años de edad en contra de la familia Pinochet. Ella asegura haber vivido una serie de situaciones con los herederos del dictador, especialmente con uno de sus hijos, Marco Antonio Pinochet, quien estaba al cuidado de su madre, Lucía Hiriart.
Según informó La Tercera, la mujer presentó el recurso judicial por “pagos adeudados y perjuicio moral”. Entre los desencuentros que plasmó la demandada se encuentra el episodio de un anillo de piedras preciosas que tenía un diamante. El objeto era sumamente preciado por la viuda del dictador, y tras su deceso ocurrido en diciembre del 2021, Marco Antonio llamó la atención de la cuidadora porque no encontraba la pieza.
“Falta el anillo de diamantes”, la habría dicho Marco Antonio a Silva Jara, quien fue cuidadora de Lucía Hiriart por diez años. Ante la palabra del hijo, Jara habría respondido que “la señora Lucía se lo regaló a la señora Jacqueline”, es decir, a una de las hijas de Pinochet. La cuidadora sintió en ese instante que las palabras del hijo ocultaban sospecha y de que ella tenía responsabilidad en su desaparición. Cuando llamaron a Jacqueline, ella respondió que tenía el anillo de su madre.
Otro episodio difícil ocurrió al momento de querer cerrar el finiquito de la mujer. Marco quería que Silvia firmara un “acuerdo de confidencialidad” pero no hubo acuerdo. Aquí, el hijo del dictador amenazó con abogados. “Nos entendemos con abogados”, dijo, hasta que la mujer presentó una demanda en contra de la familia Pinochet-Hiriart.
Horas labores, y otras situaciones tensas
Silvia llegó a trabajar por primera vez con la familia Pinochet el 12 de enero del 2012. Sus labores era estar concentrada en Lucía Hiriart de Pinochet ayudando en su higiene, peinarla, vestirla, darle de comer, suministrarle medicamentos y acompañarla.
Según la mujer, los turnos que se le impusieron variaban entre 48 a 72 horas. “A juicio de la demandante, esto era ‘totalmente abusivo’. Describe que ella llegaba los martes a las 9 de la mañana y se retiraba el jueves, tras lo cual era relevada por otra cuidadora”, se dice en la demanda.
Los gastos del cuidado a Lucía Hiriart también generó roces entre empleadores y Silvia. “Don Marco Antonio siempre se enfurecía, señalando que no entendía la razón de tanto gasto”, aseguró la mujer en su demanda.
La demanda en contra de la familia Pinochet también incluye otra acusación de robo en contra de la mujer. “El 2 de abril de 2020, don Marco Antonio Pinochet acusó a mi representada de ‘esconderle información y ser ladrona’”, sostuvo el abogado de la mujer, refiriéndose al descubrimiento de un sobre con dinero en efectivo que estaba escondido.
En esa oportunidad Marco Antonio, según el abogado de la mujer, “la acusó de estar robando a su madre, de ser sinvergüenza y desleal”. La demanda sostiene que Lucía Hiriart recibía todas las semanas $ 200.000 (USD 231) y que esto lo ahorraba “a escondidas” de la familia. “El demandando replicó gritando que no era posible que le ocultasen ninguna información, menos de ese tipo”, expuso el recurso judicial, agregando que la viuda del dictador guardaba ese dinero en su pieza porque “quería regalarle un lindo obsequio de bodas a su nieta Sofía”.
Finalmente, la relación entre Silvia y la familia Pinochet terminó en enero de este año. Al momento de firmar un acuerdo de confidencialidad, la mujer no aceptó que si rompía el pacto debía pagar una multa de 65.500.000 millones (USD 75.652). Al momento de pedir su salida al servicio de la familia, se le debía indemnizar con $ 6.900.000 (USD 7.969) monto que, al parecer, no se le habría pagado y tampoco sus cotizaciones de salud.
Reacción a la demanda
Frente a todo esto, el hijo mayor, Augusto Pinochet, respondió que la demanda era “ambigua” porque no determinaría “cuál es el grado de responsabilidad de mi difunta madre respecto de los hechos que se denuncian”.
El hijo además respondió que Lucía le habría prestado dinero a Silvia cuando su esposo atravesó un estado delicado de salud. “Tengo conocimiento tanto por comentarios de mi propia madre como de mi hermano que mi madre, al saber del delicado estado de salud del marido de la demandante, en más de una oportunidad le brindó ayuda económica para los exámenes médicos y otras necesidades que pudieran suscitarse”, dijo Augusto.
Al no considerarse parte de este problema, y por no ser cercano a la mujer, Augusto solicitará a la justicia no ser excluido en la demanda. “Resulta completamente sorpresivo que una persona que estuvo tanto tiempo cuidando de mi madre, habiendo asistido a su funeral inclusive, haya tomado una acción de esta connotación respecto de alguien que hoy ni siquiera puede defenderse”, finalizó Pinochet.
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