La mujer trans que auxilió a una joven que denunció que la intentaron secuestrar en Paso Molino, consiguió un trabajo luego de haberlo pedido “para salir de la calle”.
A finales de mayo, una mujer de 22 años denunció a través de su cuenta de Twittter que un hombre la amenazó con una navaja, la llevó a una calle sin salida y le dijo que simulara que eran pareja: “Me sorprende por detrás, me tapa la boca para que no pueda gritar y me pone una cuchilla en el cuello”, relató. “Fue una cuadra entera, recién me suelta en la esquina cuando una chica se entromete, se le tira encima, y le empieza a pegar para que me suelte”, agregó en su momento.
Dani Alonso es la chica que le salvó la vida, una trabajadora sexual que trabajaba en la zona y se acercó para ayudar. “Yo iba a tomarme el bondi en la parada pasando el puente. Veo un hombre con una señora, que la entró a perseguir y miraba mucho para atrás. Como veo que la situación estaba medio rara, crucé y agarré al loco y le pegué en la cabeza hasta que la largó”, contó a Telemundo.
En sus declaraciones mencionó que ante la situación le dijo a un hombre que pasaba “que iban a secuestrar a una señora”, pero su respuesta fue: “¿Qué querés que haga?”. Entonces Alonso cruzó “de vuelo” y fue despacio hasta el lugar: “Le partí la cabeza con una navaja con la que yo me defiendo en el trabajo”, agregó. El hombre la soltó pero continuaba diciendo que eran pareja.
En tanto, Alonso consideró que de un robo no se trataba: “Si la quería robar, la robaba en el momento, la persiguió una cuadra llevándola del cuello, un robo no iba a ser. En ese momento no pensé en nada. Crucé, tenía con qué defenderme y le pegué. No tuve miedo. Si no fuera por mí, estaría muerta hoy, porque no le quería robar. No me arrepentí, porque la ayudé. Si yo no la ayudaba, ella aparecía muerta”, dijo en declaraciones a Telemundo.
Finalmente el hombre la soltó y se fue. Ambas mujeres atinaron a perseguirlo, situación registrada por las cámaras de seguridad, “y ahí se sumaron varios vecinos”, pero el hombre “se perdió”. La víctima llamó a la policía y denunció una rapiña. Sin embargo, días después amplió su declaración contemplando la idea de que se había tratado de un secuestro.
Dani Alonso, por su parte, al ser consultada sobre cómo se le podría agradecer el gesto, manifestó”: “Si pueden, consigan un trabajo para salir de la calle”. Desde el Centro de Asistencia del Sindicato Médico del Uruguay (Casmu) le ofrecieron un puesto como anfitriona, lo aceptó y ya se encuentra trabajando en el lugar.
El hombre de unos 50 años fue arrestado, confesó haber participado del hecho y fue condenado a 15 meses de prisión efectiva por tres delitos: uno de privación de libertad agravada en reiteración real, otro de lesiones personales intencionales y otro por simulación de delito.
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