En un operativo realizado en Santo Domingo, a 152 kilómetros de Quito, la Policía del Ecuador detuvo a siete personas que estarían vinculadas a las bandas criminales Los Lobos y Los Tiguerones. Los agentes policiales intervinieron una vivienda donde estaban los sospechosos y donde incautaron varias armas incluyendo algunas de alto calibre.
Según la información policial, en el operativo participó el personal del Grupo de Operaciones Especiales, de la Policía Judicial, de la Dirección General de Inteligencia y de la Fiscalía General del Estado.
En la vivienda que fue allanada, la Policía encontró varias armas de fuego, un fusil, municiones, explosivos y chalecos antibalas. Algunas armas estaban escondidas en bolsas enterradas en el patio de ese domicilio.
De acuerdo con la información oficial emitida por el Ministerio del Interior, los ahora detenidos querían atacar a empleados y entidades gubernamentales: “Los primeros indicios indican que tenían planificado un ataque a funcionarios e instituciones públicas”, indicó la cartera de Estado.
Patricio Carrillo, ministro del Interior, dijo que el operativo fue exitoso gracias al trabajo investigativo y de inteligencia de la Policía Nacional y añadió que “el crimen debe entender que el Estado no teme perseguirles y ponerles tras las rejas”.
En número de integrantes, Los Lobos son la segunda megabanda más grande del Ecuador. Se estima que 8.000 prisioneros se adhieren a la pandilla. Además, han sido identificados como los responsables de la última masacre en la prisión de Santo Domingo –donde sucedió el operativo– y donde hubo 44 reos asesinados el pasado abril.
Los Lobos (8.000) con Los Pipos, Los Chone Killers (900 miembros) y Los Tiguerones (1.200 miembros), se agruparon bajo el nombre de Nueva Generación. Ellos disputan con Los Choneros –la megabanda más grande del Ecuador con 12.000 miembros– el control de las rutas por donde el narcotráfico envía droga, especialmente cocaína, a Estados Unidos y países de Europa.
Los miembros de Los Lobos están en las cárceles de las provincias de Cotopaxi, Tungurahua, Santo Domingo, Guayas, Chimborazo, Azuay y El Oro.
Arturo Torres, periodista especializado en seguridad y fundador del portal Código Vidrio, explicó a Infobae que Jalisco Nueva Generación “es un cartel extremadamente violento y la gente que trabaja con ellos desde las prisiones y fuera de las prisiones están ejerciendo este tipo de simbolismo de crueldad”.
El narcotráfico atraviesa a Ecuador
Los cargamentos de cocaína y heroína, provenientes de Colombia y Perú, según el Informe de la Estrategia Internacional de Control de Estupefacientes elaborado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, “se trafican por tierra a través de porosas fronteras y a través de rutas marítimas”. Las autoridades estiman que entre el 70% y el 85 % sale del país a través de puertos desde Guayaquil.
El puerto marítimo más grande de Ecuador está en Guayaquil, la ciudad costera donde los militares han salido nuevamente a las calles para apoyar a la Policía a enfrentar los crecientes índices de violencia. Es justamente en esa ciudad donde las mafias del narcotráfico se ingenian para enviar toneladas de cocaína hacia Europa y Estados Unidos. Los miembros del crimen organizado contaminan los contenedores que saldrán desde el puerto que se ha convertido en el “principal hub logístico para la cocaína que va a Europa y al resto del mundo”, según un informe de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos de Estados Unidos.
El Departamento de Estado estadounidense ya había identificado a Ecuador como un país atractivo al narcotráfico por las rutas para el envío de la droga a los países norteamericanos y europeos. Aunque Ecuador no es considerado un país productor, sí se encuentra entre los dos mayores elaboradores de cocaína: Colombia, al norte, y Perú, al sur.
Para recuperar el control de la seguridad y la paz en la frontera norte del Ecuador, el presidente Guillermo Lasso, a través de un decreto reservado, estableció una zona especial de seguridad en la provincia de Esmeraldas, a 317 kilómetros de Quito, y la creación de la Fuerza de Tarea Conjunta, comandada por un general de las Fuerzas Armadas y con apoyo de los efectivos de la Policía Nacional.
La Presidencia del Ecuador informó que en la frontera norte, que el país comparte con Colombia, se desplegarán más de 2.000 miembros de las tres ramas de las Fuerzas Armadas y alrededor de 2.500 policías. Dentro de la Fuerza de Tarea Conjunta actuarán varias unidades de las fuerzas especiales de las Fuerzas Armadas, según confirmó una fuente de Defensa a Infobae. Esmeraldas se ha convertido en la ruta estratégica para el paso de drogas entre Colombia y Ecuador.
El propio presidente Guillermo Lasso ha declarado en varias ocasiones que su administración está en guerra contra el narcotráfico, por ello en una de sus actividades como parte de la IX Cumbre de las Américas, Lasso dijo que desarrollará un Plan Ecuador para luchar contra el narcotráfico, similar al Plan Colombia, y pidió ayuda a las potencias amigas: “Le traigo un mensaje muy claro al presidente (Joe) Biden cuando tenga la oportunidad de conversar con él. Necesitamos el apoyo de EE.UU. y también de la Unión Europea porque este es un problema compartido”, sostuvo.
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