El músico brasileño Caetano Veloso abrió su último show en Río de Janeiro exigiendo que se intensifique la búsqueda de Dom Phillips, colaborador del diario The Guardian, y el indigenista brasileño Bruno Araújo Pereira, desaparecidos desde la mañana del domingo en el Valle do Javari, una remota y selvática región del Amazonía.
“Exigimos saber dónde están Bruno Pereira y Dom Phillips”, dijo Caetano Veloso al comienzo de su concierto, que despertó los aplausos de la multitud presente.
Las autoridades brasileñas detuvieron en la noche del martes a un hombre considerado como sospechoso en la desaparición del periodista británico y del indigenista brasileño, que son buscados desde el domingo en una remota área amazónica, dijeron este miércoles fuentes oficiales.
Phillips y Pereira se encontraban realizando una investigación sobre amenazas contra los indígenas.
El hombre detenido tan solo fue identificado como Amauri, conocido como “Pelado”, y era buscado por ser un contumaz autor de amenazas contra los indígenas que habitan en la región y defienden la preservación de la Amazonía, según la Policía Civil del estado de Amazonas.
El sospechoso fue localizado en la comunidad de Sao Rafael, en donde vive y que es conocida por ser una importante base para mineros ilegales, cazadores, pescadores y narcotraficantes que actúan en el Vale do Javari.
Se trata del quinto hombre interrogado por la Policía Civil por posible vinculación al caso de las desapariciones y del primero que es considerado sospechoso, ya que los otros cuatro fueron escuchados en la calidad de testigos.
Amauri fue detenido en flagrante delito porque amenazó a los indígenas que ayudaron a la policía a localizarlo.
Su arresto se produjo en medio de la fuerte presión local e internacional por un mayor compromiso y acciones más concretas del Gobierno del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, para buscar a los desaparecidos.
Pese a que Bolsonaro manifestó en una entrevista a una televisión su deseo de que “sean encontrados”, admitió entre las hipótesis la posibilidad de que “hayan sido ejecutados” y afirmó que fueron imprudentes por haberse “aventurado” en una región que alberga al mayor número de indígenas aislados del mundo pero que se ha convertido en área de actuación de organizaciones criminales.
La pista de Phillips, quien prepara un libro sobre la problemática indígena de la región, y de Araújo, un profundo conocedor de la zona, se perdió cuando partieron en la mañana del domingo desde Sao Rafael hasta la ciudad de Atalaia do Norte, distante a dos horas en lancha y a donde no llegaron.
Araújo, quien trabaja desde hace años en esa región, había sido objeto de diversas amenazas por parte de mafias de mineros ilegales, madereros y hasta traficantes de drogas que operan en la región, lo que ha despertado temores de un asesinato entre sus allegados.
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