(Los Ángeles-Enviado especial) - Arturo McFields conmovió al mundo en marzo pasado cuando en plena sesión de la OEA en Washington renunció a su puesto de embajador de Nicaragua en un discurso en el que denunció las atrocidades y violaciones a los derechos humanos del régimen de Daniel Ortega. De la noche a la mañana pasó de las mieles de la vida diplomática a la nada. Mientras tramita su asilo en Estados Unidos, llegó hasta Los Ángeles para “promover y visibilizar la causa de los nicaragüenses en un momento en que los malos parecerían estar saliéndose con la suya en nuestro continente”, le dijo a Infobae.
-¿Cómo vivió la decisión de Estados Unidos de no invitar a esta cumbre al régimen de Ortega, a Cuba y Venezuela y la reacción que eso provocó en algunos presidentes del continente?
-Ha sido un sabotaje promovido por Andrés Manuel López Obrador al que se le plegaron otros mandatarios. López Obrador quiso crear una cumbre borrascosa, en contra de su principal socio comercial que es Estados Unidos. En cambio otros presidentes, que comparten el argumento de la no exclusión, vendrán a sentarse a la mesa, como los presidentes de Chile y Argentina. Es preocupante la actitud de López Obrador porque empodera a los dictadores, ellos son los grandes ganadores de esto. Ortega, Díaz-Canel y Maduro se sienten empoderados. Triste papel el de López Obrador como un mariachi de dictaduras.
-Maduro dijo que espera que el presidente argentino, Alberto Fernández, sea la voz de los mandatarios excluidos de la cumbre
-Fernández ha dicho que no va a ser la voz de una persona en particular sino la de los pueblos de las Américas a los que representa como presidente de la CELAC. Yo le tomo la palabra. Queremos que sea la voz de los pueblos, de los derechos de los perseguidos, exiliados, de los encarcelados, torturados y desaparecidos. En Nicaragua hasta tenemos la última novedad del encarcelamiento de sacerdotes. Queremos que Fernández sea la voz de todos ellos, de lo derechos humanos. Esperamos que sea la voz de los pueblos y no la de tres dictadores bananeros.
Tras la confirmación de la ausencia del presidente mexicano y la decisión en sentido contrario del mandatario argentino, Maduro se encargó de ponerle condiciones desde Caracas. “Me parece muy bien que lleve la voz de América Latina y el Caribe a la reunión de las Américas. Vamos a estar bien representados en la voz del presidente Alberto Fernández”, dijo el mandamás del régimen bolivariano.
Durante sus horas en Los Ángeles, Alberto Fernández intentará hacer un delicado equilibro para complacer a sus socios de la CELAC excluidos de este cónclave sin irritar al anfitrión, Joe Biden, quien ya le concedió una reunión bilateral en la Casa Blanca para fines de julio y de quien sigue necesitando de apoyo en la perenne renegociación con el FMI y en tantas otras cuestiones.
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