Como cada año, el Gobierno del Ecuador monitorea la presencia de una flota pesquera extranjera, conformada principalmente por barcos de bandera china, que se acerca a la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Galápagos. Según un comunicado oficial de la Cancillería del Ecuador, los buques están a 70 millas náuticas del borde de la ZEE.
Según se conoció en el 2021, el 95 % de la flota extranjera que pesca cerca de Galápagos está conformada por embarcaciones de bandera china.
Los pesqueros estarían realizando faenas de calamar gigante o pota. Sin embargo, se ha comprobado que en las redes y anzuelos de aquellas embarcaciones caen todo tipo de especies, sobre todo aquellas protegidas que habitan en las aguas de Galápagos y que son de gran valor comercial, sobre todo en Asia, como el tiburón.
Las aletas de tiburón son muy apetecidas en regiones como Hong Kong, donde la sopa de aleta de tiburón puede costar entre USD 100 y USD 200. Adicionalmente, el comercio mundial de carne de tiburón y raya tiene un valor de USD 2.600 millones, así lo indica un nuevo estudio publicado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés).
Ecuador ya tiene una mala experiencia con las embarcaciones chinas. En 2017, el Fu Yuan Yu Leng 999, un barco que funcionaba como un gran refrigerador para almacenar la pesca de otras embarcaciones, ingresó ilegalmente a la Reserva Marina de Galápagos, uno de los santuarios naturales más importantes del mundo. Cuando las autoridades ecuatorianas inspeccionaron el barco descubrieron que había unas 500 toneladas de pesca, incluidas especies vulnerables y que están protegidas como tiburones martillo.
Los jueces de una sala penal de Ecuador sentenció al capitán del barco y a tres tripulantes por el delito de pesca de especies protegidas. Fueron sentenciados a prisión y debían pagar USD 6.1 millones a favor del Parque Nacional Galápagos. Como el pago no se realizó, el Fu Yuan Yu Leng 999 se volvió propiedad de la Armada del Ecuador y fue rebautizado como Hualcopo Duchicela.
Aunque sucedió hace cinco años, el caso del Fu Yuan Yu Leng aún se estudia. Incluso una investigación realizado por 17 académicos determinó que los tiburones capturados por el pesquero chino en 2017 corresponden a 12 especies catalogadas como Vulnerables o de mayor riesgo por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y 8 de esas especies son protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
De acuerdo con el último boletín del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, las autoridades ecuatorianas han “comunicado oficialmente a las autoridades chinas la preocupación de que la Flota Pesquera Extranjera se mantenga fuera de los límites de la ZEE, así como que cumpla con las normas regulatorias establecidas para garantizar la sostenibilidad de la especie y no afectar a los ecosistemas marinos”.
Como la flota extranjera se mantiene en aguas internacionales, la intervención del Estado –en este caso el ecuatoriano– está restringida por los acuerdos internacionales. No obstante, existen tratados internacionales que permitirían la inspección de las embarcaciones en alta mar, sin embargo, se necesita la cooperación del Estado Pabellón, es decir del país al cual pertenecen los pesqueros, en este caso China.
Durante la primera quincena de agosto de 2021, unas 290 embarcaciones chinas se encontraban al sur-oeste de la Zona Económica Exclusiva Insular ecuatoriana.
La flota pesquera china, con cerca de 17.000 barcos, es considerada la más grande del mundo, pero también es sobre la que menos información se tiene. Investigadores, periodistas y otros expertos en pesca sostienen que en las faenas chinas podrían existir casos de pesca ilegal –la que transgrede las normativas–, de pesca no reglamentada –aquella que no está regulada– y pesca no declarada –que no se reporta qué pescaron. Estos tres tipos de pesca hacen que la flota china sea tan peligrosa para los esfuerzos de conservación.
Según el portal Mongabay, la pesca ilegal es la tercera actividad ilícita más lucrativa del mundo, después del tráfico de drogas y el de armas. China aparece como el país con la peor calificación en pesca ilegal en un informe de Global Initiative de 2019.
La presencia de los pesqueros chinos cerca de Ecuador también ha provocado otro tipos de delitos, como el tráfico de combustible. Las embarcaciones chinas no actúan solas, según reveló una investigación periodística publicada en el portal Código Vidrio, de los periodistas expertos en seguridad Arturo Torres y María Belén Arroyo. En el reportaje se informa que las embarcaciones chinas son abastecidas de combustible por embarcaciones del Puerto de Manta en Ecuador y de la zona costera peruana.
La investigación revela que los contrabandistas ecuatorianos aprovechan el poco control sobre los combustibles para surtir a la flota china. También los pesqueros atuneros ecuatorianos son quienes dan suministros, comida y vituallas a las embarcaciones chinas, lo que les permite mantenerse por más tiempo en aguas internacionales pescando calamar y otras especies.
SEGUIR LEYENDO: