Las autoridades del estado de Pernambuco, en el este de Brasil, han elevado este jueves a 127 las personas fallecidas a causa de las lluvias torrenciales que azotaron la zona hace ya seis días y que han dejado varios desaparecidos, si bien a día de hoy solo queda un ciudadano por localizar.
Las inclemencias meteorológicas han dejado a más de 9.300 personas sin hogar, que han sido distribuidos por más de 110 albergues de haste 27 localidades. Al menos 14 ciudades han declarado el estado de emergencia, según ha recogido el portal brasileño de noticias G1.
“No pararemos hasta encontrar a todos los desaparecidos. Estamos es un punto crucial en este momento”, subrayó el martes el gobernador de Pernambuco, Paulo Camara.
Por su parte, la Defensa Civil Nacional informó en su cuenta de Twitter que hay una alerta “muy alta” de que se produzcan más inundaciones en Pernambuco, incluida su capital, Recife.
Los servicios de rescate retomaron el martes su actividad después de que en la jornada anterior tuvieran que suspender las operaciones debido al temporal que volvió a registrarse en la zona.
Las principales zonas afectadas son Vila dos Milagres, en la zona oeste de Recife; Curado IV, en Jaboatao; Areeiro, en Camaragibe, y Jardim Monte Verde, en el límite entre Recife y Jaboatao.
Camara explicó el lunes que, en el marco del estado de emergencia, las autoridades destinarán unos 100 millones de reales (19,6 millones de euros) para sufragar las labores de rescate y recuperación, así como para la construcción de las infraestructuras dañadas por las lluvias.
“Sabemos que las primeras horas son muy difíciles. He hablando con todos los alcaldes para que elaboren un plan de trabajo con que saber cuales son las acciones de apoyo del estado que van a necesitar”, explicó Camara.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sobrevoló el lunes la zona afectada y aprovechó para criticar a Camara por no haberle consultado la respuesta a estas fuertes lluvias.
El drama de los residentes
“No como ni duermo, porque fue un dolor muy fuerte”, relata a la agencia AFP una residente de Jardim Monteverde, una de las zonas más golpeadas por las lluvias.
Lucia da Silva fue evacuada a tiempo el sábado para evitar quedar soterrada por un deslizamiento en esta comunidad de Recife, pero sus vecinos no corrieron tanta suerte: 11 personas de una misma familia fallecieron y otra está desaparecida.
“Fue muy triste, fue como perder a mi familia. Hace 40 años que vivo aquí, eran personas que veía desde pequeñas”, cuenta esta ama de casa, de 56 años.
“Encontraron a 11, van a ser enterrados, y falta una chica de 32 años, no encontraron el cuerpo todavía”, agrega entre sollozos.
En Jardim Monteverde, un barrio pobre en una ladera entre Recife, capital del estado de Pernambuco, y el municipio de Jaboatao dos Guararapes, decenas de bomberos siguen la búsqueda de las veinte personas desaparecidas el lunes.
En la cima del cerro aún quedan en pie algunas casas, pero unos metros más adelante se puede ver el abismo recién abierto, casi vertical, con una espesa capa de lodo que ha arrasado todo a su paso.
A sus pies, un montón de escombros, pedazos de ladrillos, ropa, juguetes y otros objetos personales de las víctimas del derrumbe.
(Con informacón de EP y AFP)
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