La fuertes lluvias que afectan Guatemala han dejado 11 muertos y 251.668 afectados desde que inició la actual temporada a principios de mayo, especialmente por deslaves de tierra en poblados indígenas, informó este martes Protección Civil.
Un recuento de la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred) detalla que las precipitaciones también han dejado cinco personas heridas, 1.601 evacuadas y 20 albergadas.
El informe de la Conred, ente a cargo de Protección Civil en el país, también precisa los daños a la infraestructura y acumula 671 viviendas con daño leve, moderado y severo, tres escuelas y 46 carreteras afectadas, ninguna destruida, cuatro puentes afectados y uno destruido.
Asimismo, indica que entre el lunes y este martes se reportaron 18 incidentes que dejaron 33.696 personas afectadas.
Las lluvias han provocado flujos de lodo, inundaciones, colapsos estructurales, deslizamientos de tierra, hundimientos y fuertes vientos en ocho de los 22 departamentos que conforman este país centroamericano.
En el corto lapso ya se reportan 11 víctimas mortales, de ellas 10 por deslaves de tierra y un hombre arrastrado por una fuerte corriente de agua.
Entre los fallecidos por aludes figuran una madre y sus seis hijos, así como otros tres hermanos menores en dos regiones indígenas, la población más pobre en la nación, donde casi el 60% de sus 17 millones de habitantes vive en pobreza.
En Guatemala, el año pasado los incidentes asociados a las lluvias dejaron unos 35 fallecidos, tres desaparecidos, 17 heridos, casi 1,5 millones de personas afectadas y 11.911 evacuadas.
Cada año, la temporada de lluvias que inicia a principios de mayo y suele extenderse a noviembre deja decenas y hasta cientos de muertes en Centroamérica, una de las regiones más vulnerables ante el cambio climático.
Los considerados grandes atractivos del territorio centroamericano juegan en su contra ante el calentamiento global. Las cadenas montañosas que surcan de norte a sur la región se han convertido en un peligro latente por los sedimentos de suelo que son arrastrados tierra abajo con las alteradas épocas lluviosas y las paradisíacas costas del Pacífico y Atlántico pierden terreno ante el aumento del nivel del mar.
Expertos consultados por la Voz de América coinciden en que la región es una de las zonas más vulnerables del mundo ante el calentamiento global, por varias razones que van desde la densidad poblacional, el uso de los suelos y las alteraciones propias de las épocas secas y lluviosa que han trastocado los patrones del clima y repercuten sobre la actividad humana.
Al enfocar la lente en el Triángulo Norte de Centroamérica no hay duda que la situación tiende a empeorar dice, el experto en cambio climático Ricardo Álvarez a VOA; él ha estudiado el fenómeno global desde la década de 1990 haciendo aportes junto a otros peritos en la materia para mitigar los efectos.
A ello se suman los costos económicos del calentamiento global que, según un reporte preparado por el experto en cambio climático del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Omar Samayoa, en las últimas 3 décadas el Triángulo Norte de Centroamérica ha contabilizado pérdidas de 11,400 millones de dólares por efecto del fenómeno.
(Con información de AFP y Voz de América)
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