La fiscal del medio ambiente en el sur de Honduras, Karen Almendares, de 39 años, fue asesinada anoche a tiros por desconocidos en la ciudad de Nacaóme, donde residía, informaron este sábado medios locales de prensa.
El crimen fue perpetrado cuando Almendares abría el portón de su casa, en el barrio El Chagüite, cuando regresaba de un gimnasio en Nacaóme, en el sureño departamento de Valle, fronterizo con El Salvador.
La Policía Nacional, que no ha informado sobre el hecho sangriento, acordó la zona del crimen, según la escueta información que ha trascendido.
Según las versiones extraoficiales, la fiscal asesinada era hermana de un alto oficial de las Fuerzas Armadas de Honduras.
El diputado del gobernante partido Libertad y Refundación (Libre) y ex fiscal Jari Dixon lamentó el asesinato de Almendares en un mensaje difundido en la red social Twitter.
“Asesinan a la fiscal Karen Almendares en Nacaóme, mi más sentido pésame para su familia, Karen fue mi asistente cuando yo era fiscal, qué terrible”, indicó Dixon.
La violencia criminal que sufre Honduras deja un promedio de entre diez y trece muertos diarios, según fuentes oficiales.
El diario local El Heraldo indicó que hasta el momento se desconocen los motivos del brutal ataque. Las autoridades de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) llegaron hasta el lugar para comenzar las investigaciones.
El homicidio de Almendares es el tercer crimen de este tipo en América Latina en menos de un mes. El pasado 10 de mayo fue asesinado el fiscal paraguayo Marcelo Pecci en Colombia, mientras que esta semana mataron a la fiscal ecuatoriana Luz Marina Delgado.
El caso Marcelo Pecci
El fiscal paraguayo Marcelo Pecci fue asesinado el pasado 10 de mayo en Colombia. Perdió su vida tres ser herido de bala en un ataque por parte de personas desconocidas en una playa en la península de Barú, en la ciudad colombiana de Cartagena.
El funcionario se encontraba de luna de miel con su esposa Claudia Aguilera, con quien contrajo matrimonio el 30 de abril pasado. Pocas horas antes del crimen, Aguilera había anunciado que está embarazada.
El asesinato fue confirmado por Sophia López Garelli, embajadora de Paraguay en Colombia. De acuerdo a las investigaciones, los atacantes se movilizaban en motos acuáticas. La esposa del fiscal salió ilesa.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores informaron que se instruyó a López Garelli a recabar los detalles de lo ocurrido, y a tomar contacto con la esposa de la víctima y con las máximas autoridades de seguridad en ese país. La cónsul Romy Romero también se trasladó hasta Cartagena para un seguimiento más cercano.
Marcelo Daniel Pecci tenía de 45 años y era uno de los agentes del Ministerio Público designados al megaoperativo “A Ultranza Py”, que investiga un masivo esquema de narcotráfico y lavado de dinero, recordó el periódico local ABC.
El mismo medio publicó que en los últimos meses tuvo a su cargo otras investigaciones relacionadas al crimen organizado, como la del doble atentado en el festival musical “Ja’umina”, en San Bernardino, en enero de este año.
Pecci también trabajó en la investigación del asesinato de la hija del gobernador de Amambay y otras tres personas en Pedro Juan Caballero, en octubre de 2021; y en el muy resonado caso de la provisión de documentos paraguayos falsos al ex futbolista brasileño Ronaldinho, quien fue detenido en Paraguay en marzo de 2020.
El funcionario ingresó en el Ministerio Público paraguayo como asistente en el 2000 y se convirtió en fiscal en 2009.
El crimen de Luz Marina Delgado
La fiscal Luz Marina Delgado y el abogado Jeferson Mendoza fueron asesinados por sicarios en Manta, a 420 kilómetros de Quito. La agente de la Fiscalía General del Estado participó, en el 2018, en un operativo que permitió la captura de la pareja de Washington Prado, conocido como ‘alias Gerald’ o el ‘Pablo Escobar ecuatoriano’.
Delgado y Mendoza se movilizaban en un vehículo rojo que perdió el control y chocó contra la pared de una casa luego de que sus ocupantes sean impactados por las balas.
Los testigos contaron a la prensa que escucharon una ráfaga de disparos. Apenas conocido el hecho, miembros de la Policía Nacional y agentes de inteligencia llegaron al lugar. Asimismo, personal médico atendió a las víctimas y confirmó su deceso.
El asesinato de la fiscal Delgado es un nuevo atentado en contra de los funcionarios de la Fiscalía, pues otros agentes también han fallecido bajo la modalidad de sicariato. Este mes se reportó también el asesinato de un agente en Santo Domingo, a 152 kilómetros de Quito, producto de un tiroteo. En Esmeraldas, en la frontera norte de Ecuador, un ex fiscal también fue asesinado.
La Fiscalía General del Estado emitió un comunicado donde aseguró el inicio de las investigaciones para esclarecer el crimen, al que calificó como “execrable”. La institución rechazó los intentos de amedrentamiento en contra de sus funcionarios, a los que respaldan en su labor investigativa, según se lee en el boletín.
La institución pidió a la Policía Nacional y a otras entidades encargadas de la seguridad ciudadana que actúen “con mayor eficiencia de manera que este tipo de hechos no se repitan”.
Delgado participó hace cuatro años en la detención de Julia J.M.G., conviviente de alias “Gerald”, quien tenía una orden de captura con fines investigativos por el delito de lavado de activos. Julia fue detenida en un operativo policial el 17 de abril de 2018. Como resultado de esa operación, las autoridades incautaron USD 7.000 en efectivo y un teléfono celular.
La captura, en la que intervino Delgado, sucedió tres días después de que Julia J. M. G. recuperara su libertad gracias a un fallo favorable de un tribunal de jueces y tras haber estado en la cárcel por el delito de delincuencia organizada. Los jueces fueron procesados por prevaricato.
A inicios de mayo, el abogado Walter Vallejo, que defendió a alias “Gerald” fue ejecutado por un sicario frente a la entrada de un lujoso hotel en Guayaquil. Según el testimonio de una persona que acompañaba a Vallejo Pino, el delincuente que disparó en contra del fallecido vestía de negro entero, se bajó de una moto plateada y huyó en el mismo vehículo con la complicidad de otra persona que conducía el motorizado.
El asesinato del penalista, al igual que el de la fiscal, sucedió durante el estado de emergencia decretado por el presidente Guillermo Lasso en Guayas, Manabí y Esmeraldas, por el cual los efectivos militares y policiales recorren las calles.
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