La fiscal Luz Marina Delgado y el abogado Jeferson Mendoza fueron asesinados por sicarios en Manta, a 420 kilómetros de Quito. La agente de la Fiscalía General del Estado participó, en el 2018, en un operativo que permitió la captura de la pareja de Washington Prado, conocido como ‘alias Gerald’ o el ‘Pablo Escobar ecuatoriano’.
Delgado y Mendoza se movilizaban en un vehículo rojo que perdió el control y chocó contra la pared de una casa luego de que sus ocupantes sean impactados por las balas.
Los moradores del sector contaron a la prensa que escucharon una ráfaga de disparos. Apenas conocido el hecho, miembros de la Policía Nacional y agentes de inteligencia llegaron al lugar. Asimismo, personal médico atendió a las víctimas y confirmó su deceso.
El asesinato de la fiscal Delgado es un nuevo atentado en contra de los funcionarios de la Fiscalía, pues otros agentes también han fallecido bajo la modalidad de sicariato. Este mes se reportó también el asesinato de un agente en Santo Domingo, a 152 kilómetros de Quito, producto de un tiroteo. En Esmeraldas, en la frontera norte de Ecuador, un ex fiscal también fue asesinado.
La Fiscalía General del Estado emitió un comunicado donde aseguró el inicio de las investigaciones para esclarecer el crimen, al que calificó como “execrable”. La institución rechazó los intentos de amedrentamiento en contra de sus funcionarios, a los que respaldan en su labor investigativa, según se lee en el boletín.
La institución pidió a la Policía Nacional y a otras entidades encargadas de la seguridad ciudadana que actúen “con mayor eficiencia de manera que este tipo de hechos no se repitan”.
Delgado participó hace cuatro años en la detención de Julia J.M.G., conviviente de alias Gerald, quien tenía una orden de captura con fines investigativos por el delito de lavado de activos. Julia fue detenida en un operativo policial el 17 de abril de 2018. Como resultado de esa operación, las autoridades incautaron USD 7.000 en efectivo y un teléfono celular.
La captura, en la que intervino Delgado, sucedió tres días después de que Julia J. M. G. recuperará su libertad gracias a un fallo favorable de un tribunal de jueces y tras haber estado en la cárcel por el delito de delincuencia organizada. Los jueces fueron procesados por prevaricato.
A inicios de mayo, el abogado Walter Vallejo, que defendió a alias Gerald fue ejecutado por un sicario frente a la entrada de un lujoso hotel en Guayaquil. Según el testimonio de una persona que acompañaba a Vallejo Pino, el delincuente que disparó en contra del fallecido vestía de negro entero, se bajó de una moto plateada y huyó en el mismo vehículo con la complicidad de otra persona que conducía el motorizado.
El asesinato del penalista, al igual que el de la fiscal, sucedió durante el estado de emergencia decretado por el presidente Guillermo Lasso en Guayas, Manabí y Esmeraldas, por el cual los efectivos militares y policiales recorren las calles.
Vallejo era patrocinador judicial de personas involucradas en el tráfico de drogas. Formó parte del grupo de abogados de alias Gerald, que fue arrestado en 2017 por agentes policiales de Estados Unidos y Colombia. Al poco tiempo fue extraditado de Colombia para enfrentar los cargos que pesaban en su contra ante la justicia norteamericana en donde fue condenado a 19 años de prisión, tras lograr un acuerdo de cooperación judicial.
El narcotraficante es dueño de 20 barcos y lanchas rápidas con las que transportaba drogas a México con la protección del Cártel de Sinaloa. Durante los allanamientos a las propiedades de alias Gerald, la Policía ecuatoriana encontró aproximadamente USD 20 millones guardados en distintos escondites.
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