El observatorio multidisciplinario Urnas Abiertas señaló este lunes que, a menos de seis meses de las elecciones municipales, previstas para el 6 de noviembre próximo, el Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua, controlado por los sandinistas, aún no convoca a esos comicios.
“Hasta ahora, dichos comicios no han sido convocados y se desconocen las posibles razones que provocan el retraso, más bien permanece un estado de hermetismo y completo silencio”, indicó el observatorio, que da seguimiento al proceso electoral.
Urnas Abiertas subrayó que -desde 2012- el CSE, única entidad autorizada para convocar a elecciones, ha realizado las convocatorias para los comicios municipales “a más tardar el 5 de mayo del año respectivo”, es decir, seis meses antes del día de las votaciones, que por ley son el primer domingo de noviembre.
“A seis meses de estas elecciones, la única novedad que se ha oficializado es una serie de reformas electorales aprobadas por la Asamblea Nacional controlada por el oficialismo, que solo aumentan el control sobre todo el proceso electoral y no necesariamente plantean cambios de fondo y en pro de una jornada transparente, legítima e íntegra”, anotó el observatorio.
Entre las reformas a la Ley Electoral recientemente aprobadas por el Parlamento, también controlado por el oficialismo, está la reducción del tiempo de campaña, de 75 a 30 días para las elecciones generales (presidenciales y legislativas), y de 20 días para las municipales o regionales.
También se incrementó el número de electores por cada Junta Receptora de Votos (JRV) de 400 a 600, lo que reducirá en 33 segundos el tiempo para marcar la boleta (1.06 minutos), así como el establecimiento del silencio electoral el 2 de noviembre, Día de los Difuntos, y 72 horas antes de las votaciones.
“El Gobierno continúa comprometiendo la legitimidad de estos comicios. La demora en la convocatoria de las elecciones, además de ser una práctica sistemática, es una decisión discrecional del CSE que afecta la posibilidad de que exista una verdadera organización, participación y fiscalización ciudadana”, manifestó Urnas Abiertas.
La falta de un proceso electoral que cumpliera con los estándares internacionales hizo que la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea rechazaran la legitimidad de las elecciones generales de noviembre pasado, en los que Daniel Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.
Actualmente, 135 municipios de Nicaragua, de un total de 153, están gobernados por el FSLN, partido que además controla todos los Poderes del Estado.
El 6 de noviembre próximo, al menos 4,4 millones de habitantes están habilitados para elegir a 153 alcaldes, 153 vicealcaldes y más de 6.000 concejalías.
(Con información de EFE)
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