El multimillonario Elon Musk y el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunciaron este viernes el lanzamiento de un programa de conexión satelital para escuelas aisladas y de “monitoreo medioambiental” de la selva amazónica que será implementado por la empresa SpaceX del magnate.
Musk, cuyo proyecto de comprar Twitter acapara en estos momentos la atención mundial, dijo tras la reunión en un lujoso hotel en el interior del estado de Sao Paulo, que la instalación de su red de satélites Starlink para conectar 19.000 escuelas rurales y monitorear la deforestación Amazónica es “muy buena” por razones “educativas y ambientales”.
A su lado, el mandatario ultraderechista, muy criticado por su política ambiental y las cifras récord de deforestación e incendios en la mayor selva tropical del planeta, calificó a Musk de “mito de la libertad” y dijo que cuenta con él para mostrar “cómo preservamos la Amazonía”.
“Y [para mostrar] cuánto mal nos causan los que difunden mentiras sobre esa región”, agregó.
La reunión, en la que participó también el ministro de Comunicaciones, Fábio Faria, generó una gran expectación. Desde la mañana, periodistas de diversos medios aguardaban en el exterior del hotel, custodiado por varios autos policiales, constató la AFP.
El hashtag #BolsonaroMusk llegó este viernes a ser tendencia número 1 en Brasil.
El gobierno brasileño ya anunció en noviembre que estaba negociando un acuerdo con Musk para que su empresa Space X proporcione internet satelital en la selva amazónica y ayude a detectar la deforestación ilegal.
En dicha ocasión, el ministro Faria se reunió personalmente con Musk en Texas, Estados Unidos, y anunció junto a una foto de ambos en Twitter que el empresario estaría “en breve” en Brasil.
“Súperanimado de estar en Brasil para lanzar el Starlink para 19.000 escuelas no conectadas en áreas rurales y el monitoreo medioambiental de la Amazonía”, tuiteó el dueño de Tesla y SpaceX, quien se reúne con el mandatario brasileño.
Más temprano, Bolsonaro había dicho que tenía previsto una reunión de carácter “reservado” en aquella ciudad “con una persona muy importante que es reconocida en todo el mundo”. ”Viene a ofrecer su ayuda para nuestra Amazonía”, dijo el mandatario en su transmisión semanal por redes sociales, sin dar nombres.
La decisión de Musk de asumir el control de Twitter ya había sido elogiado por Bolsonaro y sus seguidores de ultraderecha, quienes critican las políticas de combate a las noticias falsas y mensajes de odio en redes sociales al considerar que supone una violación de la libertad de expresión.
“El ejemplo que nos dio cuando se anunció la compra de Twitter, a nosotros nos dejó un soplo de esperanza”, le dijo a Musk este viernes el mandatario.
Debido a la política de control vigente en Twitter, varias publicaciones de Bolsonaro fueron eliminadas de la red por “desinformación”.
Musk sorprendió este viernes con su visita a Brasil, que son leídas como un espaldarazo a Bolsonaro cuando faltan cinco meses para la celebración de las elecciones presidenciales, en las que aspira a ser reelegido.
En sus redes sociales, el hombre más rico del país anunció hoy que lanzará su sistema de satélites Starlink en 19.000 escuelas sin conexión en áreas rurales, una tecnología que permitirá también la “monitorización ambiental” de la Amazonía.
“Contamos con Musk para que la Amazonía sea conocida por todos en Brasil y el mundo, para mostrar la exuberancia de esa región, cómo es preservada y qué daño causa para nosotros aquellos que difunden mentiras sobre esa región”, señaló Bolsonaro.
La deforestación en la Amazonía ha alcanzado niveles récord durante el Gobierno del líder de la ultraderecha y las organizaciones ambientales atribuyen el aumento de la destrucción a la menor fiscalización debido a sucesivos recortes presupuestarios.
Bolsonaro, además, es partidario de la explotación económica en la selva y defiende un proyecto de ley para legalizar la minería industrial en tierras indígenas.
Musk, presidente ejecutivo de SpaceX y de Tesla, es actualmente la persona más rica del mundo, según la revista Forbes, con una fortuna estimada en 220.000 millones de dólares. El empresario acaparó la atención mundial al anunciar el mes pasado su proyecto de comprar la red social Twitter, por la que ofreció 44.000 millones de dólares.
(Con información de AFP y medios locales).-
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