La Organización de los Estados Americanos (OEA) repudió el miércoles el asesinato del fiscal paraguayo antimafias Marcelo Pecci, ocurrido la semana pasada en Colombia, y pidió “una rápida investigación” para llevar ante la justicia a los responsables.
Por unanimidad, el Consejo Permamente de la OEA condenó el “atroz crimen” de Pecci, “quien ejercía una lucha firme y decidida contra el narcotráfico y el crimen organizado”.
En una declaración, los 34 miembros activos del bloque señalaron además “su compromiso de redoblar los esfuerzos en la región en la lucha contra el crimen organizado”, así como “su más firme rechazo a toda forma de atentado, amedrentamiento y amenaza a la labor de los agentes de justicia”.
Al iniciar la sesión en la sede de la OEA en Washington, los embajadores guardaron un minuto de silencio de pie en memoria de Pecci.
“Su asesinato es un doloroso recordatorio de una de las grandes amenazas que se cierne sobre las Américas y avanza a pasos agigantados en los últimos años: la violencia del crimen organizado que intenta imponerse al estado de derecho”, dijo el secretario general de la OEA, Luis Almagro. “Para combatir el crimen organizado requerimos más y mejor democracia, instituciones sólidas que aseguren el imperio de la ley”, agregó.
Pecci, de 45 años, fue abatido a balazos el 10 de mayo mientras descansaba en una playa de la idílica isla turística de Barú, según contó su esposa, la periodista paraguaya Claudia Aguilera. Ese día la pareja, que se había casado el 30 de abril en la cercana ciudad de Cartagena, había anunciado que esperaba un hijo.
Especializado en crimen organizado, narcotráfico, lavado de activos y financiamiento del terrorismo, Pecci había investigado a los grupos criminales de origen brasileño Primeiro Comando Capital (PCC) y Comando Vermelho (CV), además de lavadores de dinero libaneses de la Triple Frontera con Brasil y Argentina.
También estuvo a cargo de casos de fuerte repercusión en los medios, como el secuestro y asesinato en 2005 de Cecilia Cubas, hija del ex presidente paraguayo Raúl Cubas (1998-1999), y el enjuiciamiento en 2020 del astro retirado del fútbol brasileño Ronaldinho, detenido en Asunción por falsificación de pasaporte paraguayo.
Con información de AFP
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