Yadira Leets, ex esposa Rafael Ortega Murillo -hijo mayor de Daniel Ortega y Rosario Murillo-, y pieza clave del conglomerado de negocios de la familia presidencial-, se encuentra en Estados Unidos a donde habría llegado el 9 de mayo pasado con dos de sus hijas, nietas de Ortega y Murillo, confirmó el diario nicaragüense La Prensa.
Leets, 57 años, abandonó Nicaragua en febrero de este año, con “intenciones de no regresar” y se habría establecido en Panamá, de donde salió rumbo a Atlanta, informó el diario nicaragüense. La revista en línea Café con Voz, precisó que la familia salió de Ciudad Panamá a las 3:48 de la tarde del 9 de mayo, en el vuelo 1810 de Delta Airlines.
La salida de Yadira Leets, es al decir de un analista consultado por Infobae, “la prueba de una negociación en marcha” porque “ella solo pudo salir de Nicaragua con la venia de Rosario Murillo y solo pudo entrar a Estados Unidos con la venia de Estados Unidos”.
Esa negociación, matiza la fuente que pidió anonimato, “podría ser entre Leets y Estados Unidos, a título personal, o entre Estados Unidos y el régimen de Daniel Ortega”.
En ese mismo sentido se pronuncia el sociólogo nicaragüense Oscar René Vargas, quien vislumbra dos posibles escenarios. “Uno, podría indicar una ruptura total con el régimen y que los Estados Unidos estarían de acuerdo para darle la protección correspondiente. En ese ese escenario eso significaría que ella va a contar muchas cosas que no se saben porque va a contar desde adentro lo que está pasando en el periodo que ella estuvo cercana a la pareja presidencial”.
El segundo escenario, dice, “puede ser el resultado de las turbulencias políticas que hay en la región, con un Estados Unidos haciendo concesiones a Cuba y Venezuela, y de cara a la Cumbre de las Américas. Ella fue enviada para negociar o puede ser el resultado de una negociación con el régimen”.
Sin embargo, considera que este último escenario es poco realista “porque no necesitaría andar con las hijas de arriba para abajo” y se inclina más por una negociación personal entre Leets y Estados Unidos. “Si es así, sería un problema tremendo para la dictadura porque la va a desnudar con todo lo que ella sabe”.
Leets es una pieza clave en la red de negocios de la familia Ortega Murillo en Nicaragua. Entre 2009 y 2018 administró la Distribuidora Nacional de Petróleo (DNP Petronic), la empresa de origen estatal que manejó la millonaria cooperación petrolera venezolana, calculada en unos cinco mil millones de dólares. También apareció como titular de Inversiones Zanzívar, una misteriosa empresa creada por la familia presidencial con la intención de anticiparse a las posibles sanciones contra las empresas más visibles.
La estrategia, sin embargo, sirvió de poco porque DNP Petronic, Inversiones Zanzíbar y Rafael Ortega Murillo, fueron sancionados por La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos en diciembre de 2019, señalados de participar en el “lavado de dinero y apoyo a la corrupción” para “apuntalar el régimen de Daniel Ortega”.
“Yadira Leets es una pieza de confianza en este engranaje”, dice una fuente cercana a la familia. “Quedó a cargo de los negocios porque parece que es una persona muy eficiente en lo que hace. Si vos observás las fotos de las reuniones familiares ella tenía un acercamiento especial con Daniel Ortega y Rosario Murillo”.
Yadira Leets mantuvo una relación de hecho con Rafael Ortega Murillo, el mayor de los hijos de la familia presidencial y conocido como “Payo”, desde hace más de 24 años. Con él procreó dos hijas --Ariana y Libia-- y adoptaron otros cinco hijos. La pareja se separó en 2019. Antes, en octubre de 2018, Leets fue separada de la dirección de DNP Petronic.
“Estamos hablando de alguien que conoce el enriquecimiento de la familia Ortega Murillo. Ella tenía el control, por los menos formal, de todo el negocio del combustible, que es uno de los negocios más importantes que ha tenido Ortega en el país. En el sector de negocios, no político, ella sabe mucho”, señala Vargas.
El sociólogo recuerda el caso del mayor Róger Miranda Bengochea, asistente personal del entonces jefe del Ejército Sandinista, Humberto Ortega, quien en octubre de 1987 huyó primero a México y desde ahí negoció con Estados Unidos. “La Leets podría estar haciendo algo similar. Primero se fue a Panamá, desde ahí pudo negociar las condiciones para su protección y se fue a Estados Unidos. Hasta ahora lo que sabemos es que aterrizó en Atlanta”.
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