La Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) repudió este miércoles el atentado que sufrió el intendente José Carlos Acevedo y pidió a la Policía Nacional y al Ministerio Público de Paraguay el pronto esclarecimiento de los hechos.
“Exhortamos a todos, autoridades y ciudadanía en general, a promover con valentía y coherencia el respeto a la institucionalidad, a las leyes y la Constitución de nuestro país para que vivamos en un ambiente de paz y seguridad”, señala un comunicado publicado por los obispos en el Consejo de la CEP, donde remarcaron que este hecho ocurrió a solo una semana del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en Colombia.
Los obispos también hicieron un llamado a la comunidad cristiana a tener un “gesto común por la paz”, con oraciones, ayuno el viernes 20 de mayo, encendido de velas en las casas el sábado 21 y la portación de banderas y pañuelos blancos el domingo 22. “Invitamos a todas las personas a ofrecer estas acciones como expresión de duelo, penitencia, súplica y compromiso por una paz verdadera entre hermanos. En estos días en cada misa se rezará por la paz y el respeto a la vida. También les invitamos a un triduo de ayuno y oración”, expresaron en el comunicado.
La semana pasada, con la muerte en manos de sicarios del fiscal Pecci, la CEP también había publicado una nota que señaló que ese crimen fue una “herida de muerte en el corazón de los paraguayos” y solicitó a las autoridades la identificación de los autores del crimen con la aplicación de “todo el peso de la ley” sobre ellos.
José Carlos Acevedo, intendente de la ciudad Pedro Juan Caballero, en la frontera de Paraguay con Ponta (Brasil) agonizaba este miércoles un día después de ser atacado a balazos, informaron fuentes médicas.
El político, perteneciente al opositor partido Liberal, fue atacado por tres sicarios cuando abandonaba la sede municipal y luego derivado a un hospital privado donde convalece en estado crítico. “Su cuadro es irreversible”, admitió en su último informe la tarde del miércoles, el médico David Peña.
Ronald Acevedo, el gobernador del departamento de Amambay cuya capital es Caballero, dijo que su hermano fue interceptado por tres hombres armados en la vía pública, fuera de la institución. Y declaró a la prensa que el presidente “Mario Abdo Benítez es el único responsable de todo lo que está ocurriendo en la ciudad”. El gobernador perdió a su hija de 21 años en otro atentado ocurrido el 15 de octubre del 2021 donde murieron tres personas más cuando salían de una discoteca.
Según las estadísticas policiales, en la frontera seca, en el radio de las dos ciudades fronterizas se registra un promedio de 150 asesinatos por año por asuntos relacionados con el crimen organizado.
(Con información de AFP)
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