
El disidente cubano Guillermo Fariñas comunicó este miércoles que ya fue puesto en libertad tras ser interrogado durante varias horas por las fuerzas de seguridad de la dictadura de Miguel Díaz-Canel a su regreso a La Habana de una gira por Europa y Estados Unidos.
El premio Sájarov 2010 a la Libertad de Conciencia aseguró en Facebook que se trató de un “interrogatorio coaccionante” y que el “castigo” por su gira política será no poder volver a salir de su ciudad, Santa Clara (centro de Cuba).
“Es derecho de todos los que luchamos por la democracia y la libertad en Cuba hacer política de esta manera”, dijo Fariñas a pesar de la sanción.
El opositor aseguró que los agentes de la Seguridad del Estado lo acusaron de haber influido para que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, decidiera no invitar a Cuba a la Cumbre de las Américas.
También criticaron su contribución a la reciente declaración de la Unión Europea (UE) sobre el régimen cubano. “Para ellos eso era intolerable”, agregó.
En marzo, el disidente compareció ante el Subcomité de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, donde pidió que se redoble el respaldo a la lucha por la democracia en Cuba.
Por último, según Fariñas, consideraron que el opositor estaba detrás de la coordinación de las distintas generaciones del exilio cubano y en el involucramiento de empresarios en actividades prodemocráticas en la isla.
La detención se produjo este martes por la tarde, cuando Fariñas salía en un vehículo del aeropuerto internacional José Martí de La Habana, en donde acababa de aterrizar tras su gira internacional.

Fariñas regresaba a Cuba tras una gira -a su juicio “exitosa”- de unos dos meses que lo había llevado por Estados Unidos y Europa, donde se entrevistó con diferentes representantes políticos y activistas para hablar de la situación en su país.
El opositor y líder del Frente Antitotalitario Unido (Fantu) denunció durante su gira la represión en Cuba, especialmente a raíz de las protestas antigubernamentales del 11 de julio del año pasado.
El premio Sájarov aseguró que la situación social en el país es una “olla a presión sin válvula de escape” y que es posible que se produzcan nuevas protestas.
Fariñas ya tuvo problemas con la Seguridad del Estado cuando trató de salir para esta gira en una primera ocasión, a mediados de enero.
Entonces, las autoridades del régimen cubano le denegaron la salida alegando que había sido inmunizado contra la covid-19 con vacunas cubanas, que no están reconocidas en Estados Unidos. Un mes después pudo volar.
En los meses previos, Fariñas había denunciado varias detenciones, a veces en un hospital de Santa Clara (centro del país), donde reside, para tratamientos médicos no solicitados.
La organización Prisoners Defenders estima que más de 1.200 personas han sido encarceladas en el último año en Cuba como consecuencia de sus reivindicaciones políticas.
Con información de EFE
Seguir leyendo:
Últimas Noticias
Lucía Topolansky declaró en la Justicia tras hablar de falsos testimonios en juicios contra represores
La ex vicepresidenta, y esposa de José Mujica, no dio “datos útiles” ni nombres que ayuden a la investigación, informó Fiscalía
Uruguay reunió al presidente y a ex mandatarios para celebrar los 40 años de democracia
Orsi, Mujica, Sanguinetti y Lacalle Herrera recordaron anécdotas de sus presidencias y Lacalle Pou lo saludó en un video por la foto que “cotiza en bolsa”

Dudas por la ubicación de una planta de hidrógeno verde en Paysandú: marchas y planteos del lado argentino
El presidente Yamandú Orsi recibió al gobernador de Entre Ríos. Juntos descartaron que la situación derive en un nuevo corte de los puentes, como sucedió por la planta de Botnia en 2006

Desestimaron el caso contra Jair Bolsonaro por falsificar su vacunación contra el COVID-19
La policía federal acusó al ex mandatario de manipular la base de datos del ministerio de Salud poco antes de viajar a Estados Unidos

Cientos de hondureños marcharon contra Xiomara Castro y acusaron a su gobierno de buscar perpetuarse en el poder
Los manifestantes vestían camisas blancas y portaban banderas, mientras gritaban consignas como “Aquí no es Venezuela”, en alusión al modelo dictatorial impulsado por el régimen de Nicolás Maduro, con quien la presidenta hondureña mantiene una relación de alianza
