El recién posesionado ministro de Defensa de Ecuador, el general en servicio pasivo Luis Lara Jaramillo, informó que más de un centenar de miembros de las Fuerzas Armadas aparecen como posibles inversionistas de Big Money, la pirámide de captación ilegal de dinero liderada por Miguel Ángel Nazareno, conocido como “Don Naza”, un ex militar que fue asesinado a mediados de abril, apenas una semana después de haber ingresado al complejo ministerial de Defensa.
De acuerdo con las declaraciones del general Lara, ofrecidas en una rueda de prensa donde presentó al nuevo alto mando militar, 139 militares en servicio activo habrían invertido en la pirámide, entre ellos aparecen tres oficiales y 136 miembros de la tropa.
Las autoridades de las Fuerzas Armadas identificaron a los militares que habrían invertido dinero a través de un listado extraoficial al que pudieron acceder de la investigación que hace la Fiscalía de Quevedo, en el que constan 2.655 personas que participaban de la pirámide. Allí se constató los nombres de más de un centenar de militares. Sin embargo, Lara justificó que ese es un “número minoritario”, pues en las Fuerzas Armadas hay 40.000 miembros, por lo que apenas el 0,346 % habría invertido en Big Money.
El sistema de captación de dinero ilegal llamado Big Money y liderado por Don Naza ofrecía pagar en 8 días el 90% de intereses a los clientes. Cuando se conoció sobre esta pirámide, Nazareno dijo a los medios de comunicación que empezó su “compañía”, en 2017, recibiendo dinero de socios entre los que estaban militares, médicos y “otros profesionales que se arriesgaron a invertir” e indicó que al menos 6.000 le habían confiado su dinero.
Nazareno apareció muerto en Amaguaña, al sur de Quito, tan solo una semana después de haber visitado el Ministerio de Defensa con otras personas sospechosas. Nazareno ingresó al complejo militar, que tiene altos filtros de seguridad, en una camioneta llena de fajos de billetes y luego escapó de las autoridades militares y policiales que realizaban un operativo, según la versión oficial.
El cuerpo de Don Naza fue descubierto en un terreno. Sus manos estaban maniatadas con una soga de color azul y su torso estaba desnudo. El primer reporte policial indicó que el exmilitar tenía heridas de arma blanca. Sin embargo, el comandante general de la Policía, el general Carlos Cabrera, indicó que Nazareno murió por una hemorragia causada por una herida de bala en su muslo. Según la Policía, los días previos a su asesinato, Nazareno estaba en la sierra central del Ecuador.
Cuando Nazareno apareció y se escapó del Ministerio de Defensa, el 7 de abril, el exministro de Defensa, Luis Hernández, dijo que la institución no aceptaría ningún acto de corrupción. Ese mismo fin de semana, el entonces ministro anunció el inicio de una investigación en contra de seis miembros de las Fuerzas Armadas: un oficial y cinco militares de tropa. Don Naza habría visitado al menos tres veces el recinto donde está el Ministerio de Defensa y las comandancias del Ejército, de la Fuerza Aérea y de la Armada del Ecuador. Apenas cuatro días después, Nazareno apareció muerto.
En la más reciente rueda de prensa, el general Lara indicó que se procesa administrativamente a siete militares por el ingreso de Don Naza al complejo. Los procesos disciplinarios son en contra de cuatro oficiales y tres miembros de la tropa por permitir la vulneración en la seguridad del complejo: “No es por presunta captación ilegal de dinero, es por haber tenido responsabilidad en esta vulneración a la seguridad”, recalcó el ministro.
Durante la presentación del nuevo alto mando militar y en la rueda de prensa con los medios, el ministro Lara se mostró firme y aseguró que no tolerará que existan actos de corrupción y reiteró a los militares la obligación de cumplir las normas de buena educación, moral, ética y lealtad.
“Este ministerio promoverá una política de cero tolerancia a la corrupción, no permitiremos de ninguna manera la actuación ilegal o corrupta de nadie. Los pocos malos elementos de la institución deberán enfrentar las consecuencias de sus actos, no solo con medidas disciplinarias sino también ante la justicia, de ser el caso”, señaló el general Lara, quien ya fue jefe del Comando Conjunto en la presidencia de Lenín Moreno.
Lara dijo que en su administración se investigará hasta que “los culpables sean sancionados y estos hechos no se repitan”.
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