El Congreso Judío Latinoamericano (CJL) y la Organización de Estados Americanos (OEA) celebraron esta semana el espacio ‘Prevención del extremismo violento y el terrorismo: tendencias y temas emergentes en materia de reclutamiento, propaganda y radicalización. Luis Almagro, secretario general de la OEA, resaltó la importancia de estos encuentros para unir esfuerzos para enfrentar los problemas de seguridad en la región.
“El terrorismo es una de las amenazas más graves para la comunidad internacional. Es esencial continuar con los esfuerzos para mejorar los niveles de preparación y resiliencia que permitan prevenir y mitigar su impacto y manifestaciones con pleno respeto a los derechos humanos y el estado de derecho, y robustecer la cooperación hemisférica y global para hacer frente a este flagelo”, destacó Almagro.
Al evento asistieron funcionaros públicos y referentes de organizaciones de la sociedad civil de 20 países. Temas como el extremismo violento, el reclutamiento, la propaganda y la radicalización se trataron durante el evento con el fin de lograr una mayor comprensión de los fenómenos que pueden conducir al terrorismo.
“Latinoamérica no ha estado exenta de los flagelos del terrorismo internacional. Estos ataques son una afrenta directa al clima de convivencia que caracteriza a nuestra región. Por eso debemos trabajar de manera conjunta para prevenir la radicalización de los jóvenes”, resaltó Jack Terpins, presidente del CJL.
Recordando los antecedentes del terrorismo en América Latina, el secretario general de la OEA se refirió los ataques contra la Embajada de Israel y AMIA en Argentina, crímenes por los cuales los responsables no han rendido cuentas ante la justicia. Almagro señaló que esos atentados “generaron una nueva percepción sobre la amenaza terrorista, y también una nueva percepción respecto a la acción del antisemitismo en el hemisferio”.
“Ningún país o región está exento de los efectos devastadores del terrorismo, y del impacto que tiene o puede tener la naturaleza compleja y cambiante del mismo”, agregó Almagro.
El secretario general de la OEA resaltó la importancia de honrar la memoria de las víctimas de los atentados que han ocurrido en en la región y señaló que se requiere de acciones concretas que permitan prevenir y afrontar el flagelo del terrorismo forma contundente, de unir esfuerzos con todos los sectores de la sociedad.
Almagro también pidió a los países de la región que designen a Hezbollah como organización terrorista, ya que el el grupo extremista patrocinado por el régimen de Irán “atenta contra los principios de la dignidad humana que defendemos en este hemisferio”.
“Asimismo reiteramos nuestra profunda preocupación sobre cómo las dictaduras de este hemisferio se han transformado en organizaciones terroristas como Hezbollah y de países como Irán que promueven activamente el antisemitismo”, señaló Almagro.
El funcionario uruguayo alertó sobre todas las formas de antisemitismo y pidió tomar todas las medidas necesarias para enfrentar el flagelo de la discriminación y el odio.
“El antisemitismo causa mucho daño a la humanidad, y además tiene el potencial de nutrir ideologías extremistas violentas al generar una espiral de odio y difundir interpretaciones distorsionadas de la realidad que solo profundizan la discriminación y la intolerancia entre otros males”, dijo Almagro.
“El extremismo violento es una amenaza evolutiva, compleja, sofisticada. La radicalización en la violencia en línea y offline continúa siendo una amenaza inminente alrededor del mundo. Grupos extremistas pueden emerger y crecer en diferentes territorios. Tomar ventaja de grupos marginalizados, descontentos que experimentan una variedad de individuos o grupos en sociedad para incitar a la violencia y promover sus ideologías”, agregó el secretario general de la OEA.
Almagro dijo que es necesario adoptar un enfoque que trascienda la perspectiva de seguridad y que incluya medidas preventivas para abordar las causas subyacentes del terrorismo y sus manifestaciones.
“Estamos convencidos que esfuerzos como este son imprescindibles para facilitar una mayor comprensión de la problemática, para fomentar compromiso nacional y regional necesario para prevenir y erradicar las expresiones de odio e intolerancia que existan en el mundo”, dijo el uruguayo.
“Es fundamental enfrentar el extremismo violento de manera decidida, en un marco de derechos humanos y con un enfoque no solo reactivo, sino preventivo en todos los ámbitos de la sociedad”, finalizó.
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