En octubre se cumplen tres años desde que iniciaron las masivas protestas en Chile en el marco del estallido social. Sin embargo, las primeras jornadas del llamado “despertar ciudadano” trajeron consigo la quema y total destrucción de más de 70 estaciones del Metro de Santiago. Aún así, todavía no hay claridad sobre los verdaderos responsables de los hechos,.
Debido a estos ataques incendiarios, la mayor parte de la red del metro quedó suspendida por varias semanas, incluso algunos tramos por meses, complicando la calidad de vida y el traslado de miles de personas a sus lugares de trabajo y hacia sus respectivos hogares. La reparación total duró cerca de un año y costó 225 millones de dólares.
No son pocas las teorías e hipótesis que se manejan en territorio chileno respecto a esta situación. De hecho, el pasado domingo 1 de mayo el activista y abogado de Derechos Humanos, Luis Mariano Rendón, interpuso una querella ante el duodécimo Juzgado de Garantía de Santiago en contra Carabineros de Chile, institución que ha sido gravemente cuestionada por su actuar durante las manifestaciones del estallido social, viéndose implicada en diversas acusaciones por violar los Derechos Humanos de personas que participaron en las protestas.
La acción judicial tiene su génesis en un reportaje emitido por el canal de televisión La Red, donde se dieron a conocer imágenes que mostraban a funcionarios policiales ingresando, en horas de la madrugada del 19 de octubre de 2019, al área de boleterías de la estación La Granja del Metro de Santiago, en la zona sur de la ciudad, la cual previamente había sido atacada con piedras y otros objetos contundentes, aunque sin lograr incendiarla. No obstante, según lo exhibido por la emisora, y en concordancia con la denuncia del abogado Rendón, instantes después de que se retiraran los Carabineros, comenzó a emanar humo y a verse un resplandor anaranjado al interior de la estación.
Los periodistas Josefa Barraza, Luís Tabilo y el cientista forense Carlos Gutiérrez investigaron al sistema de televigilancia que registró lo ocurrido en la estación La Granja. Las conclusiones dejan abiertas muchas dudas respecto a quiénes fueron los reales responsables.
‘’Estamos ante una falla completa del Estado frente un caso gravísimo que cuestiona el rol de la policía durante la mayor crisis social en muchas décadas. Las imágenes son impactantes y han causado una justificada inquietud en la ciudadanía’', declaró el letrado.
Por otro parte, uno de los pocos imputados por los múltiples incendios en el Metro de Santiago, Daniel Bustos, fue condenado el pasado mes de abril, a 12 años de prisión efectiva tras ser declarado culpable por la quema de la estación San Pablo, ubicada en el límite de las comunas de Pudahuel y Lo Prado, en la zona poniente de Santiago, hecho ocurrido la misma jornada del 19 de octubre. A Bustos se le acusó de lanzar un objeto que contenía una sustancia inflamable, similar a una bomba molotov, el cual se propagó por todas las instalaciones de la mencionada estación. Los daños fueron avaluados en 20 mil millones de pesos.
La quema y los daños que sufrieron las estaciones del metro fueron una de las causantes que propiciaron los polémicos dichos del ex Presidente de Chile, Sebastián Piñera, cuando aseguró ‘’estar en guerra contra un enemigo poderoso e implacable’', para luego decretar Estado de Excepción y toque de queda en medio de la grave crisis que se estaba llevando a cabo en diversas ciudades del territorio chileno. En tanto, sectores de derecha y extrema derecha señalaron posibles vínculos con una operación internacional que incluiría infiltrados de origen cubano y venezolano, tesis que no ha sido confirmada por ninguna autoridad competente.
Por ahora, la razón más aterrizada para las autoridades chilenas es que los ataques incendiarios al Metro de Santiago responden al caos y a la inusitada escalada de violencia que se vivió durante las primeras horas del estallido social.
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