Durante el último feriado por el Día del Trabajo en Ecuador y a pesar del Estado de Excepción declarado por el presidente Guillermo Lasso y que permitió la movilización de más de 9.000 policías y militares a las calles, se conoció de al menos 11 asesinatos en las ciudades de Guayaquil, Durán y Samborondón, que conforman la zona 8 de Ecuador y que se han convertido en el epicentro de la violencia en el país. Los hechos criminales no solo han dejado fallecidos sino también heridos.
El lunes, por ejemplo, en un edificio del centro de Guayaquil se encontró el cadáver de un hombre extranjero envuelto en sacos de yute. El cuerpo estaba en un avanzado estado de descomposición, según anunciaron las autoridades. Con este crimen, la cifra de asesinatos en la Zona 8 incrementó a 466.
También un menor de 14 años fue asesinado luego de recibir un disparo en su frente, en Bastión Popular, un barrio de Guayaquil donde constantemente se registran actos violentos. La razón del asesinato sería que el menor no quiso formar parte de una de las pandillas que controlan el sector. Ese mismo día, una pareja se salvó de morir luego de que un hombre disparara contra el vehículo en el que estaban. El auto habría sido blindado.
El domingo, también, dos hombres que estaban en un vehículo recibieron múltiples disparos. Uno de ellos falleció. Todo sucedió en un barrio del noroeste de Guayaquil. Además, se registró el asesinato de otro hombre que estaba vinculado al microtráfico, según los primeros reportes policiales.
En cambio en Durán un hombre fue asesinado a tiros. La familia del fallecido contó que el hombre ya había sido amenazado de muerte.
El último sábado también se registraron otras muertes, incluyendo la de un policía en servicio activo que fue asesinado por sicarios. En su intento por escapar, el agente sufrió un volcamiento con su carro. Un guía penitenciario fue asesinado de la misma manera, tan solo unas horas después del ataque al policía.
Las muertes y el narco
De la mano del narco creció la criminalidad en Ecuador, con 1.255 muertos -entre ellos decapitados y mutilados- en el primer cuatrimestre de este año frente a los 2.500 de todo 2021 y 1.400 de 2020.
Solo en enero, el número de muertes violentas se triplicó en comparación con el año anterior, al mismo tiempo que se duplicaron las cifras de incautación de droga. En lo que va de 2022 se han incautado 34 toneladas de alcaloides, mientras que en el mismo periodo de 2021 se secuestraron 18 toneladas, lo que representa casi la mitad. El 80% de las muertes corresponden a la violencia criminal, de acuerdo con la policía. En las ciudades de la zona 8 se encuentran cinco de los siete puertos del país.
Es justamente en los puertos marítimos ecuatorianos donde las mafias del narcotráfico se ingenian para enviar toneladas de cocaína hacia Europa y Estados Unidos. Los miembros del crimen organizado contaminan los contenedores que saldrán desde el puerto que se ha convertido en el “principal hub logístico para la cocaína que va a Europa y al resto del mundo”, según un informe de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos de Estados Unidos.
El Departamento de Estado estadounidense ya había identificado a Ecuador como un país atractivo al narcotráfico por las rutas para el envío de la droga a los países norteamericanos y europeos. Aunque Ecuador no es considerado un país productor, sí se encuentra entre los dos mayores elaboradores de cocaína: Colombia, al norte, y Perú, al sur.
Los narcotraficantes “prefieren el puerto de Guayaquil porque por aquí sale la mayoría de exportaciones a Europa y Estados Unidos”, afirmó a la prensa el mayor Richard Riera, jefe de la Unidad de Información de Puertos y Aeropuertos de la Policía Nacional (UIPA).
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