Un trabajador del Hospital Vilardebó, el centro psiquiátrico público más grande de Uruguay, sumó ocho denuncias dentro de la estructura de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), según informó El País.
Entre las denuncias hay dos reclamos por abusar sexualmente de pacientes y dos por maltrato. Además, una de las causas fue trasladada a la Justicia. El resto de las denuncias son por temas menores, como inasistencias a trabajar.
“El trabajador fue suspendido por el máximo tiempo que establece la normativa que son 180 días y también intervino la Justicia, estando la denuncia en las etapas finales. Vencido el plazo máximo de suspensión, como medida precautoria se le asignó funciones ajenas al contacto con pacientes. Las demás denuncias están en curso y bajo secreto de sumario”, indicaron fuentes desde ASSE al respecto.
Las denuncias en contra del trabajador se realizaron dentro de la institución pública y cuatro corresponden al año 2018, tres al 2021 y una al 2022. Sin embargo, ninguna está resuelta y por eso el funcionario permanece trabajando dentro de la misma institución. Tampoco se resolvió el caso que fue trasladado a la Justicia.
Trabajadores del centro psiquiátrico aseguraron estar “preocupados” por la presencia del funcionario en el Hospital Vilardebó. Las autoridades no se han manifestado públicamente acerca del caso aún.
El funcionario continúa trabajando en el Hospital Vilardebó y pertenece al sindicato local, la Federación de Funcionarios de la Salud Pública (FFSP). Después de la primera denuncia en su contra en 2018, el funcionario buscó asesorarse legalmente a través del sindicato, pero no obtuvo ninguna respuesta. “Honestamente, no lo conozco”, dijo a El País el secretario general de la Confederación Obrera de Funcionarios del Estado (COFE), Martín Pereira. El líder sindical enfatizó en que el trabajador acusado de maltratar y abusar de pacientes en el Vilardebó “no es dirigente” del gremio.
La salud mental en Uruguay
El Hospital Vilardebó es una de las instituciones públicas de salud mental en Uruguay. En febrero se inauguró Casa Pando, una residencia para “personas que padecen trastornos mentales severos, que no permite la vida en una vivienda autónoma, teniendo que contar con una supervisión moderada para la organización del diario vivir”, según indica la web oficial de ASSE.
Tras la inauguración del centro, el presidente de la Administración, Leonardo Cipriani, indicó que existe “un debe histórico” en la administración pública con respecto a la atención en salud mental y “la pandemia agudizó el problema”.
En Uruguay se conformó un Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) durante la emergencia sanitaria por el covid-19 que incluyó la presencia de psiquiatras que analizaron la realidad emocional de las personas durante la crisis.
“En Uruguay, de un día para el otro, se decidió terminar con la emergencia sanitaria. Pero terminó en lo legal. Para la gente es un proceso distinto”, aseguró Ricardo Bernardi, psiquiatra y exintegrante del GACH a El País. Según el experto las personas no se sintieron más vulnerables, sino que “nos dimos cuenta de que lo somos”.
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