Los disidentes cubanos Berta Soler, líder del movimiento opositor Damas de Blanco, y su esposo, el también disidente Ángel Moya, fueron liberados la madrugada de este lunes tras ser detenidos por duodécimo domingo consecutivo en La Habana por agentes de la dictadura castrista.
Moya denunció en su cuenta en Facebook que él y Soler fueron arrestados a las 10.45 de la mañana del domingo “por fuerzas represivas combinadas de la Seguridad del Estado y la Policía Nacional al salir de la sede nacional de Las Damas de Blanco”, ubicada en la barriada habanera de Lawton.
Moya explicó que ambos fueron conducidos a unidades de la Policía de los municipios Guanabacoa y Cotorro, donde les impusieron a cada uno una multa de 150 pesos cubanos (equivalentes a 6,25 dólares al cambio oficial) y liberados poco después de las dos de la madrugada de este lunes.
Las integrantes de las Damas de Blanco han sido arrestadas todos los fines de semana desde que en enero anunciaron que, como antes de la pandemia, volverían a salir a protestar a la calle, en esta ocasión por los detenidos en las protestas del 11 de julio del año pasado.
El movimiento de Las Damas de Blanco fue formado por un grupo de mujeres familiares de 75 disidentes y periodistas independientes detenidos y sancionados en marzo de 2003 a elevadas condenas de cárcel tras una ola de represión del régimen cubano, conocida como la “Primavera Negra”.
Las esposas, madres y otras familiares de aquellos presos comenzaron una serie de marchas dominicales para pedir su liberación y se convirtieron en un símbolo de disidencia. En 2005, Las Damas de Blanco recibieron el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo.
La Unión Europea (UE) y organizaciones no gubernamentales como como Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI) criticaron aquella oleada de arrestos, calificándolos de políticos.
Las autoridades cubanas, por su parte, alegaron que se trataba de contrarrevolucionarios que trataban de atentar contra la soberanía nacional por órdenes de Estados Unidos.
La semana pasada la organización Prisoners Defenders (PD) reportó que en Cuba existen en estos momentos 1.027 prisioneros políticos, la mayoría de ellos (894) fruto de las manifestaciones opositoras de julio del año pasado.
Esta organización, que cada mes publica la lista de prisioneros políticos en la isla caribeña, denuncia que 38 de esos detenidos y condenados son menores, los más pequeños de 13 años, y el 42% de ellos han sido acusados de sedición.
Respecto al año anterior, señalan que el mes de abril del pasado año comenzó con 140 prisioneros políticos, cifra que se incrementó de manera significativa tras las protestas del 11 de julio, en las que miles de personas salieron a las calles para protestar contra la dictadura de Miguel Díaz-Canel al grito de “libertad”.
Prisoners Defenders (PD) sostiene que más de 5.000 personas fueron detenidas en esas protestas de 2021 y más de 1.500 fueron procesadas penalmente.
En total la organización denuncia 1.204 prisioneros políticos desde el 1 de abril de 2021 hasta el 31 de marzo de 2022.
Prisoners Defenders, que denuncia de manera constante la situación política en Cuba, acusó la pasada semana al régimen cubano ante Naciones Unidas por “tortura” a “presos políticos” en la isla, en un informe presentado ante el Comité Contra la Tortura y Relator Especial sobre la tortura de la ONU.
(Con información de EFE)
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