Las estaciones de servicio del departamento de Maldonado, que contiene a ciudades balnearias como Punta del Este, anunciaron que a partir del 4 de abril no aceptarán que se pague el combustible con tarjetas de crédito o débito.
Con esta decisión tomada, los Vendedores de Combustible de Maldonado (Vecoma) reavivaron un conflicto que ya lleva varios años, pero que cobró especial importancia en el pasado mes de diciembre.
“Agradecemos su comprensión y lamentamos las molestias causadas” dice un comunicado distribuido el martes 29 de marzo, emitido por el gremio de estacioneros de Maldonado, que nuclea a unos 23 establecimientos del sector en ese departamento, informó Maldonado Noticias.
Los vendedores de combustible siguen reclamando una rebaja en los aranceles que les aplican las tarjetas de crédito y débito sobre los montos que cobran a los clientes. La última vez que estuvo latente la posibilidad de aplicar una medida al respecto, en diciembre, el conflicto fue destrabado debido a que se acercaba la temporada de verano.
El lunes 20 de diciembre, tras una reunión con el vicepresidente de Ancap (empresa de combustible estatal), Diego Durand, la medida quedó en suspenso, aunque la situación de altos aranceles con los bancos emisores de las principales tarjetas internacionales quedó latente.
El vocero de los Vendedores de Combustible de Maldonado, Nicolás Pascareta, dijo que esto “es un tema viejo y nosotros hemos agotado los caminos” para encontrar respuestas por parte de las entidades emisoras de las tarjetas de crédito que los permitan aumentar sus ganancias rebajando aranceles, según Aspen FM.
También aclaró que la decisión tomada no tiene que ver con un tema político, sobre todo luego del referéndum que se llevó a cabo el domingo pasado en Uruguay donde el resultado indicó que no se derogarán 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración. Esa ley, entre tantos artículos, pondera los precios de combustible para el país.
Según Pascareta, sobre fines del año pasado, en parte, se decidió no aplicar ninguna medida para que no se la relacionara con el referéndum que se anunciaba para el mes de marzo.
Reiteró que desde el gremio entienden que las instancias de diálogo están agotadas y que tras el comunicado dado a conocer el día de ayer no está prevista ninguna reunión con autoridades. Agregó que para muchas estaciones de servicio la situación es casi insostenible.
Por diciembre, el vocero explicó a la prensa que los cinco bancos extranjeros que se ocupan de administrar las tarjeta internacionales ponen un arancel que luego obtiene la aprobación del Banco Central y que hay ciertos productos que no pueden resistir aranceles tan altos y variables. Por cada 1.000 pesos uruguayos (23 dólares americanos) de nafta súper que se pone en un auto, a la estación le quedan 97 pesos (2 dólares) de ganancia bruta y de eso tienen que pagar tasas y obligaciones. De esos 97, 30 (0,7 dólares) se los llevan las tarjetas y otros 30 las compañías por el derecho de marca.
Lo que sucede es que cada vez que sube el precio del combustible, ellos sufren una reducción de rentabilidad. Pascaretta consideró el pedido como lógico, ya que todo lo que rodea la venta de combustible es tarifado. Por eso, según él, se deberían tarifar los aranceles.
“Al aumentar el combustible un 27%” a finales de 2021, durante el gobierno de Luis Lacalle Pou, el arancel subió considerablemente y “ahí está la madre de la criatura”, dijo, ya que la ley obliga a las estaciones de nafta a aceptar este tipo de pago en todo el país.
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