La ministra de gobierno de Ecuador renunció porque Guillermo Lasso se negó a disolver el Congreso y llamar a una nueva elección de legisladores

La ex funcionaria cree que en el país los acuerdos entre el Ejecutivo y el actual Congreso son “imposibles”

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La ministra ecuatoriana de Gobierno, Alexandra Vela, en una fotografía de archivo. EFE/ José Jácome
La ministra ecuatoriana de Gobierno, Alexandra Vela, en una fotografía de archivo. EFE/ José Jácome

Alexandra Vela, quien estuvo a cargo del Ministerio de Gobierno de Ecuador desde julio de 2021, presentó su renuncia por diferir con el presidente Guillermo Lasso sobre cómo enfrentar la crisis de gobernabilidad entre el Ejecutivo y el Legislativo. Vela recomendó la “muerte cruzada”, como popularmente se conoce a la disolución anticipada de los poderes representativos, pero Lasso no optó por ese mecanismo, sino que ha anunciado que buscará otros mecanismos de gobernanza como decretos, acuerdos e incluso la posibilidad de una consulta popular.

En una entrevista con Infobae, celebrada la última semana, Lasso dijo que la muerte cruzada no era una opción, sin embargo, de acuerdo con Vela, para “preservar la democracia para transformar al país, se requiere aplicar el mecanismo de la muerte cruzada”, según publicó en Twitter la exministra junto con la copia de su renuncia.

No vine a su gobierno para estar siempre de acuerdo, sino para examinar objetivamente la realidad política”, sentenció Vela, que además detalló en su carta los renunciamientos personales que hizo para asumir el liderazgo del Ministerio de Gobierno. Vela dijo que tuvo que abandonar su vida como académica y dejar el cuidado de su hermano, que padece de una enfermedad.

En su carta de renuncia, Vela asegura que los legisladores convirtieron a la política en “la expresión de intereses corporativos” y que algunos usaron el cargo para chantajear y extorsionar. Esto último coincide con las denuncias realizadas por el presidente Lasso, quien reveló los nombres de cinco legisladores que habrían pedido “beneficios económicos” a cambio de votar a favor de la ley de inversiones propuesta por el Ejecutivo, la cual no obtuvo los votos y fue negada y archivada en la Legislatura.

“Hemos constatado que muchas fuerzas políticas representadas en la actual Asamblea Nacional, lejos de defender convicciones ideológicas, y buscar el bien común, convirtieron la política en la expresión de intereses corporativos, personales y en algunos casos usaron la representación otorgada en las urnas para el chantaje y la extorsión, anteponiendo a cualquier acuerdo políticos, oscuros intereses, incluso la impunidad para quienes liquidaron nuestra democracia y saquearon los recursos públicos, propiedad del pueblo”, se lee en el documento.

Alexandra Vela, ministra de gobierno de Ecuador, renunció ante la negativa de Lasso de aplicar la muerte cruzada
Alexandra Vela, ministra de gobierno de Ecuador, renunció ante la negativa de Lasso de aplicar la muerte cruzada

Para Vela, en el Ecuador los acuerdos entre el Ejecutivo y el Legislativo son “imposibles” porque la actitud de los legisladores “impiden el progreso del Ecuador y la consolidación de su frágil democracia”. En su renuncia, Vela explicó que la insistencia para que el presidente opte por la muerte cruzada provocó “molestia” en Carondelet y también causó “desasosiego” a Lasso, por lo que Vela se disculpó: “Sinceramente lo siento”, escribió la exfuncionaria.

Con la renuncia de Vela, extraoficialmente se ha conocido que no solo se la reemplazará sino que habrá cambios en la estructura del Estado. Algunas fuentes en Carondelet aseguran que Ecuador tendrá nuevamente un Ministerio del Interior y un Ministerio de la Política, ambos se fusionaron durante el mandato de Lenín Moreno. El actual legislador por el partido oficialista CREO Francisco Jiménez y el general de Policía Patricio Carrillo serían los nuevos secretarios de Estado. Jiménez sería el encargado de tender puentes en el Legislativo.

La tarde de este miércoles, Lasso anunciará los cambios en su gabinete.

Antes de la renuncia de Vela, también se conoció que el vocero de la Presidencia, Carlos Jijón, había renunciado a su cargo. El anuncio lo dio el propio Jijón a través de su cuenta de Twitter.

La Legislatura ecuatoriana es una de las instituciones gubernamentales más desprestigiada y que genera desconfianza. El último sondeo de opinión realizado en 14 ciudades del Ecuador revela la poca credibilidad de la Legislatura entre los ciudadanos, según la encuestadora CEDATOS. Los resultados indican que apenas 11 de cada 100 ecuatorianos aprueba el trabajo de la Asamblea Nacional, y solo 6 de cada 100 confían en la palabra de los legisladores.

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