Juan Orlando Hernández aún no sabe a ciencia cierta cuántas noches más tendrá que pasar en la celda del batallón especial de la Policía Nacional en la que espera ser extraditado a Estados Unidos por delitos de narcotráfico. Pero sí sabe una cosa con certeza: que la próxima vez que salga de ahí será para subirse en el avión que lo alejará de Honduras, el país en el que gobernó con mano autoritaria durante ocho años, posiblemente para siempre.
“Ya no cabe ningún recurso legal en este procedimiento”, confirmó este martes a Infobae el abogado Melvin Duarte, vocero de la Corte Suprema de Justicia de Honduras, que un día antes había resuelto ratificar la extradición de Hernández.
El 17 de marzo pasado, el magistrado Edwin Ortez dio luz verde a la extradición de Hernández, quien había sido capturado el 15 de febrero anterior en las afueras de su residencia privada en la capital Tegucigalpa, luego de que la justicia estadounidense hizo el requerimiento oficial al Estado hondureño. Tras esta resolución, la defensa de Hernández apeló ante el pleno de la Corte Suprema de Justicia
Fiscales estadounidenses del Departamento de Justicia acusan a Hernández de conspiración para importar 500 mil kilogramos de cocaína; de conspiración para usar armas de fuego para importar narcóticos; y de conspiración para instigar el uso de armas. Los magistrados que conocieron la apelación de Hernández a la extradición fallaron de forma unánime que el expresidente debe de responder en Estados Unidos por el primer cargo; sobre los otros dos cargos la votación de los jueces estuvo dividida, pero la mayoría también votó por expatriar al exfuncionario.
Duarte, el vocero de la CSJ, explicó a Infobae que espera que todo el expediente de extradición llegue dentro de esta semana a la Secretaría General del máximo tribunal, desde dónde extenderán notificaciones oficiales a las otras oficinas del gobierno hondureño que se harán cargo del proceso, en específico las Secretarías de Seguridad y Defensa.
“Se está trabajando en la resolución del pleno y luego debe pasar el proceso de recolección de firmas y después pasarlo al juez natural (de primera instancia). La resolución está siendo redactada por un magistrado, al menos hoy y mañana se estará en esta tarea, procurando entregar la redacción de la resolución entre jueves y viernes y luego proceder a recolectar las 15 firmas de los magistrados del pleno”, explicó Duarte.
De la Secretaría de Seguridad saldrá otra comunicación a la de Relaciones Exteriores, que será la encargada de pasar la estafeta al gobierno de los Estados Unidos a través de la representación diplomática que Washington tiene en Tegucigalpa.
“Se notificará a Relaciones Exteriores lo actuado por el Órgano Judicial, y luego será la embajada la que comisionará a los agentes que coordinarán la entrega del ciudadano hondureño”, aseguró Duarte.
Al final, serán los hombres al mando del general Ramón Sabillón, ministro de Seguridad del gobierno de la presidenta Xiomara Castro, el que coordinará la salida de Juan Orlando Hernández de Honduras. Como ha publicado Infobae, Sabillón era jefe de la Policía Nacional cuando Hernández accedió al poder a principios de la década pasada. El expresidente terminó forzando el exilio del general luego de que Sabillón empezó a desbaratar a los grupos de narcotraficantes más poderosos de Honduras, con los que Hernández se había aliado.
No hay un plazo definido para la salida final de Juan Orlando Hernández de Honduras. El vocero Duarte explicó que procesos similares de extradición, una vez agotados los recursos judiciales en Honduras, han tardado desde uno hasta ocho meses en concretarse.
Todo depende, de acuerdo con un funcionario diplomático que habló con Infobae desde Tegucigalpa y quien recibe información regular sobre este tipo de procesos, de los tiempos políticos del gobierno solicitante. En este caso, los ritmos han ido más rápido de lo normal, según este oficial.
Una ruta aún incierta en los pasillos de la justicia estadounidense
Hubo confusión en Tegucigalpa la mañana del 29 de marzo, cuando no habían pasado ni 24 horas desde que la Corte Suprema había ratificado la extradición de Hernández. Poco después de las 9:00 a.m., un avión bimotor de hélices despegó de una base aérea en la capital hondureña con un extraditable a bordo.
Algunos pensaron, cuenta Melvin Duarte, vocero de la Corte Suprema, que en ese avión iba Juan Orlando Hernández. Pero no. El extraditable que partió de Honduras es Óscar Fernando Santos Tobar, otro capo hondureño de la cocaína reclamado por Estados Unidos.
La CSJ hondureña había fallado a favor de la extradición de Santos en octubre del año pasado, pero coordinaciones internacionales y asuntos de logística habían retrasado el viaje final hasta Estados Unidos.
El tiempo de espera para que Juan Orlando Hernández llegue hasta el tribunal de Nueva York que lo requiere tampoco está claro, y lo cierto es que, de acuerdo con fuentes judiciales estadounidenses consultadas por Infobae en Washington, una vez en suelo estadounidense, la comparecencia inicial del expresidente ante la justicia y un eventual juicio no ocurrirán de inmediato.
Al llegar, JOH, como se le conoce en Honduras, deberá de nombrar defensor, el cual tendrá un tiempo para conocer todos los detalles del proceso judicial. Luego, el tribunal lo llamará a una audiencia en que se le leerán los cargos en su contra y se establecerá la posibilidad de salir libre bajo fianza, algo poco probable en el caso del expresidente.
Hernández tendrá la potestad de declararse inocente o culpable antes del inicio del juicio, e incluso de lograr acuerdos previos con los fiscales acusadores para negociar tiempos de pena a cambio de información que pueda ser útil en otros procesos judiciales.
Si el caso de Juan Antonio “Tony” Hernández, hermano de JOH y quien ya fue sentenciado por narcotráfico, es una guía de lo que duran estos procesos, estaríamos hablando de que todo el proceso puede durar meses. En el caso de Tony pasaron siete meses desde que fue arrestado hasta que ocurrió la audiencia de fianza, y otros cuatro hasta que el juicio inició. En total poco menos de un año.
Por ahora, la siguiente fecha en el calendario de Juan Orlando Hernández es la de su viaje a Estados Unidos, lo que podría ocurrir en los próximos días.
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