En Uruguay, las denuncias sobre abusos sexuales y violaciones a través de redes sociales comenzaron a tomar fuerza en los últimos años. Quizá el caso más reconocido fue cuando en 2020 se creó la cuenta de Instagram, Varones Carnaval, que publicó varios testimonios vinculados con el mundo del carnaval en el país. Luego llegaron otras como Varones de la Publicidad, Varones del Rock, Varones del Teatro, entre otros.
Este año, se viralizó otro perfil también desde Instagram llamada Varones Uruguay 2. Allí se denunció recientemente al artista y rapero Leandro Hache Souza quien, sin embargo, aseguró en medios que que “está tranquilo porque es inocente”. Lo mismo sucedió con el diputado del Partido Comunista Gerardo Núñez, que se presentó a una seccional policial para ponerse a disposición de la Justicia.
Todas las denuncias de la página tienen una característica en común y es que son anónimas. Aunque esto tiene ventajas para las mujeres que denuncian, como la protección de la víctima, también podría generar falta de validez por no conocerse el nombre del denunciante.
Según Camilo Silvera, el abogado que representa a la cuenta de Instagram, dijo que quienes manejan las denuncias tienen “extrema diligencia” en el proceso, informó Montevideo Portal.
“Ellas reciben la denuncia a través de la página de Instagram, controlan que ese perfil sea de alguien, de una persona física —esto lo hacen viendo los seguidores y las publicaciones que tienen— y después ahí empieza una conversación con ellas, justamente solicitando más información. Ahí se interactúa, comúnmente las que denuncian envían audios y se les contesta mediante Instagram”, dijo el abogado.
De esta forma es como la credibilidad de la página “se cuida muchísimo”. Consideran que es el “patrimonio más importante” de la página y lo que la “hace fuerte”, ya que el espacio para denunciar abre la posibilidad de una denuncia penal posterior.
Con respecto al contacto con las víctimas, Silvera aclaró que el contacto presencial “no pasa en todas las oportunidades”. Advirtió, además, que en los casos en que se presenta una denuncia, se investiga y se entiende que no hay fundamentos, el testimonio simplemente no se publica. “Eso pasa, hay descartes dentro de todas las denuncias que hay”, comentó.
Lo que sucede es que, si bien la cuenta y las denunciantes son anónimas, quienes manejan el usuario sí conocen el nombre de la persona. Agregó que como “política de la página”, no se publican denuncias que se presenten directamente como anónimas.
Consultado sobre si este procedimiento agrega valor a nivel judicial, para la denuncia posterior, Silvera dijo que “si alguien lo quiere investigar de oficio, por ejemplo, lo primero que va a hacer es solicitar la citación de esa persona, por más que sea anónima. Obviamente que anónimamente puede presentar una denuncia, pero, después que prospere, yo no la veo (que se mantenga el anonimato) porque el fiscal que va a investigar va a necesitar versiones, va a tener que escuchar a la persona que lo dice, debe tener pruebas para seguir adelante con una investigación. O sea, llegan denuncias anónimas a Fiscalía, pasan hasta en temas de drogas, por ejemplo, lo que sí después en un momento la Fiscalía va a saber quién es, por más que la gente no o en la investigación aparezca como una anónima porque se la protege, como los testigos protegidos”.
También comentó que hasta el momento no se está trabajando con ninguna denuncia que se haya realizado a nivel penal y que tampoco la cuenta ha recibido denuncias por daños y perjuicios o difamación.
SEGUIR LEYENDO: