Los femicidios aumentaron en Uruguay en 2021

En la semana previa al Día de la Mujer, se conocieron las cifras oficiales

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Faltando cinco días para el Día de la Mujer en Uruguay, se revelaron las cifras de femicidios en el 2021

EFE/Raúl Martínez
Faltando cinco días para el Día de la Mujer en Uruguay, se revelaron las cifras de femicidios en el 2021 EFE/Raúl Martínez

El Día de la Mujer, 8 de marzo, como todos los años, una marcha feminista tomará la avenida 18 de julio en el centro de Montevideo.

En la previa, se informaron las cifras de femicidios en los últimos años. Durante el 2018, se cometieron 35 femicidios. En 2019, fueron 25 casos, lo que significó un descenso de diez con respecto al año anterior. La baja se mantuvo en 2020, año en que se registraron 19 crímenes de este tipo. Sin embargo, hay al menos cuatro casos que podrían configurar como femicidios, pero que continúan en investigación o fueron incluidas en el conteo de muertes “dudosas”, informó La Diaria.

En 2021, este tipo de delitos volvieron a aumentar y hubo 25 casos. Durante ese año, hubo un caso que podría ser femicidio, pero porque el cuerpo de la mujer fue quemado no hay forma de comprobar si fue asesinado por su pareja. Sin embargo, él fue formalizado por violencia doméstica.

Aún se investiga el homicidio de dos mujeres cuyos cuerpos se encontraron flotando en un arroyo en Montevideo, que también podrían configurar como este tipo de delito.

Según los datos brindados por el Ministerio del Interior, el promedio de edad de las mujeres asesinadas es de 39 años. Además, la información indicó que, año a año, se fue reduciendo la edad de las personas que están involucradas en este tipo de delito.

Dentro del total de casos, a partir del 2018, el 28% de los femicidios fueron en Montevideo, la capital, y 72% en el resto del país, en el llamado “interior” de Uruguay. Se agrega que 92% de los casos fueron en viviendas y el 8%, que significa dos casos, sucedieron en la vía pública.

Los datos dejaron ver que el 68% de las mujeres fueron asesinadas por su pareja y el 24% por su expareja. En un solo caso, que representa el 4%, el agresor fue el hijo adoptivo de la mujer. El joven de veinte años había formado un vínculo dos años antes con esta última mujer, sin tramitación legal.

Según los datos que brindó el Ministerio del Interior, el promedio de edad de las mujeres asesinadas es de 39 años

EFE/Raúl Martínez
Según los datos que brindó el Ministerio del Interior, el promedio de edad de las mujeres asesinadas es de 39 años EFE/Raúl Martínez

Hay un único caso, que también significa un 4%, donde se desconoce el vínculo entre el femicida y la mujer asesinada, pudiendo ser de pareja, por trabajo doméstico o por trabajo sexual.

Con respecto a los agresores, el 44% de los femicidas se suicidaron y un 48% fueron formalizados. Solamente uno de los femicidas está prófugo y otro estaba en ese estado, hasta que fue asesinado debido a su actividad delictiva.

En el 28% de los casos se usaron armas de fuego, en el 44% se usaron armas blancas, un 16% fue mediante asfixia y un 8% a golpes. Hay un caso donde no hay datos sobre el arma utilizada.

Los datos de las Naciones Unidas

Dentro de las Naciones Unidas, un grupo de investigadoras de la Organización Mundial de la Salud publicó un estudio internacional que se considera “el más grande hasta la fecha” con respecto a la violencia de género hacia mujeres. Se incluyó el análisis de 366 estudios que se realizaron entre 2000 y 2018, a lo largo de 161 países que “cubren el 90% de la población mundial”. Por eso, se logró recopilar la respuesta de dos millones de mujeres de todo el mundo.

Allí se determinó que, a nivel global, el 27% de las mujeres de entre 15 y 49 años atravesaron situaciones de violencia física, sexual o ambas por parte de su pareja masculina al menos una vez en su vida. Eso significa 492 millones de mujeres alrededor del mundo.

Al mismo tiempo, el 13% de las mujeres que fueron encuestadas vivió episodios de violencia física, sexual o ambas durante el año previo a ser encuestadas. Las autoras señalaron que es posible que la prevalencia “real” de la violencia “sea aún mayor” debido al “silencio” y la “naturalización” en torno al problema.

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