El embajador de Estados Unidos criticó a la justicia ecuatoriana por no avanzar a fondo contra el narcotráfico: “Deben preparar bien los informes”

El embajador de Estados Unidos en Ecuador, Michael Fitzpatrick, ha criticado al sistema judicial del país andino y ha asegurado la existencia de información que debería utilizarse para luchar contra la corrupción y el narcotráfico, pero que no se utiliza eficientemente.

“Las fuerzas del orden de la Policía, la Fiscalía y los jueces tienen que entender lo que ya tienen en sus manos. Hay información”, señaló el diplomático estadounidense en una entrevista para Ecuavisa. Fitzpatrick dijo que los funcionarios “deben preparar bien los informes”.

El gobierno norteamericano ya ha retirado visas a miembros de alto nivel de la Policía Nacional, a jueces y otros funcionarios judiciales relacionados con corrupción o narcotráfico. Esta semana, el embajador ha anunciado que la oficina de los Estados Unidos en Ecuador continuará con el retiro de visas. Aunque Fitzpatrick no ha anunciado cuántas visas estadounidenses han sido retiradas, señaló a los medios que se tratan de “centenas”.

El embajador estadounidense ha sido tajante en la decisión de retirar la visa a cualquier persona que esté involucrada en acciones ilegales: “Ya sea que trabajen en oficinas, en la farándula o en las calles, si están metidos en narcotráfico o corrupción (…), les vamos a quitar las visas porque tenemos este derecho”, explicó Fitzpatrick a Ecuavisa.

A finales de 2021, Fitzpatrick dijo que en el país andino existen “narcogenerales” y anunció el retiro de visas. Casi un mes después, el mismo embajador de Estados Unidos anunció que las visas para los generales involucrados habían sido revocadas en Ecuador. En un comunicado, la Embajada estadounidense en Quito informó sobre la revocación de las visas y anunció que continuará revisando las visas emitidas o en el proceso de solicitud.

En el comunicado se enfatizaba que el visado es “un privilegio, no un derecho” y que otorgarla es una decisión soberana del país emisor.

Ecuador le declara la guerra al narcotráfico

Solo en enero de este año, el número de muertes violentas en el Ecuador se triplicó en comparación con el año anterior, al mismo tiempo que se duplicaron las cifras de incautación de droga. El 80 % de las muertes corresponden a la violencia criminal, según han informado las autoridades.

En Guayaquil, Samborondón y Durán —donde se encontraron dos cadáveres colgados en un puente— hay cinco de los siete puertos del país y aunque Ecuador no es considerado un país de producción de drogas, se lo conoce como una de las rutas para los envíos de estas sustancias hacia América del Norte y Europa. La droga se envía oculta en los contenedores que parten de los puertos.

De acuerdo con el presidente Guillermo Lasso, el Gobierno del Ecuador mantiene bajo control las cárceles que hace poco se desbordaron en hechos de violencia y esto ha provocado disputas callejeras entre las mismas pandillas carcelarias. A ello se suma que la Policía Nacional incrementó considerablemente las cifras de droga decomisada en enero.

En todo el año 2021 se decomisaron 210 toneladas de droga y en lo que va de este 2022 ya van más de 30 toneladas incautadas. Según explicó el presidente Lasso, la relación es la siguiente: si durante el 2021 se incautaron 0,6 toneladas por día, en el 2022 ya se incautan 1,5 toneladas por día, lo que representa casi el triple en el volumen de incautación de drogas.

El primer mandatario también ha asegurado que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, Colombia, Israel y Reino Unido para combatir el narcotráfico.

Además de los cuerpos colgados en un puente peatonal en Durán, sucedido el 14 de febrero, también se halló la cabeza de un hombre en una mochila a las afueras de un puerto en Machala, a tan solo un día de la exhibición de los cadáveres colgados. Estas prácticas son propias de los cárteles del narcotráfico. Las víctimas tenían antecedentes legales relacionadas al tráfico de droga, por lo que sus muertes estarían relacionadas a los envíos de sustancias ilícitas o peleas por los territorios del micro tráfico.

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