El Gobierno de Mario Abdo Benítez en Paraguay anunció este martes que ya no se firmarán decretos que establecen medidas sanitarias contra el COVID-19 aunque se mantiene la exigencia de usar mascarilla en lugares cerrados. Igualmente, la directora de Vigilancia de la Salud, Sandra Irala, aclaró a ABC Cardinal que la disposición no representa un levantamiento de las disposiciones sanitarias.
“No se trata del fin de las medidas. Las medidas sanitarias seguirán”, afirmó.
En diálogo con el medio citado, dijo que lo que se deja sin efecto son las sanciones por el incumplimiento de dichas medidas sanitarias. “No se trata de no cumplir o no seguir las recomendaciones”, acotó.
Siguiendo a ABC, la funcionaria reconoció que se generó una confusión respecto a lo anunciado por el Ejecutivo debido a declaraciones contradictorias de algunas autoridades.
“Nosotros no podemos dejar de recomendar aquellas medidas sanitarias que sabemos que funcionan y que pueden disminuir el riesgo de enfermar de una población”, continuó Irala; al tiempo que indicó que, si bien existe un descenso de los casos, continúan los altos índices de transmisibilidad del virus.
Paraguay registró este lunes 38 muertes por COVID-19 y 929 contagios, según el informe diario del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
De las 3.135 muestras analizadas, 929 dieron resultado positivo. De esta forma, se elevó a 636.520 el total de casos contabilizados desde que el 7 de marzo de 2020 se registrara el primer contagio por COVID-19 en el país.
Hasta ahora, 18.237 personas han perdido la vida como consecuencia de la enfermedad.
Paraguay afronta su “tercera ola” de COVID-19 tras el aumento consecutivo de casos en varios departamentos (provincias) durante las últimas semanas, aunque esa tendencia ha empezado a remitir en los últimos días.
El 27 de diciembre, las autoridades sanitarias confirmaron los tres primeros casos de la variante Ómicron en el país.
El pasado 10 de enero, Paraguay modificó sus requisitos de entrada al exigir un test PCR negativo a todos los extranjeros que quieran ingresar, con excepción de los que provienen del Mercosur (bloque que también integran Argentina, Brasil y Uruguay) y los países limítrofes.
Además, se requiere el certificado de vacunación completo a todos los visitantes, salvo a quienes viven en ciudades fronterizas.
Las autoridades sanitarias informaron el viernes que se han administrado 7.955.095 dosis de la vacuna contra el COVID-19 en el país, de las cuales 3.753.743 corresponden a la primera aplicación, 3.165.250 a la segunda y 1.036.102 a la tercera.
Según las estadísticas oficiales, un 56% de la población ya tiene una primera dosis, un 47% la segunda o el esquema completo y un 15 % el refuerzo.
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