Frente a la macabra escena de exhibición de los dos cadáveres colgados en Durán, el presidente Guillermo Lasso dijo que “no nos podemos amedrentar”. Según el mandatario, el Ecuador cuenta con el apoyo de Estados Unidos, Colombia, Israel y Reino Unido para combatir el narcotráfico. El apoyo se basa en aportes en materia de inteligencia, tecnología y equipamiento para el trabajo conjunto entre las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
El presidente Guillermo Lasso aseguró que actuará con severidad ante el sombrío hecho registrado el pasado lunes 14 de febrero de 2022, cuando dos personas aparecieron atadas y colgadas de una cuerda en un extremo de un puente peatonal construido sobre una avenida de intensa circulación vehicular.
Según el mandatario, el hecho se suscitó como derivación violenta del narcotráfico y microtráfico de drogas en Guayaquil y por la lucha de territorios en disputa para la comercialización y distribución de drogas. Agregó que el Gobierno del Ecuador mantiene bajo control las cárceles que hace poco se desbordaron en hechos de violencia y que esto ha provocado disputas callejeras entre las mismas pandillas carcelarias.
Pero aseguró que no es posible atemorizarse, aunque tengamos que “levantarnos y ver dos cuerpos colgados de un paso a desnivel en Durán (que) es algo terrorífico, algo que molesta y que indigna, no nos podemos amedrentar”, sentenció.
Sugirió que existe una relación entre la violencia callejera y la incautación de drogas, porque confirmó que en todo el año 2021 se decomisaron 210 toneladas de droga y en lo que va de este 2022 ya van más de 30 toneladas incautadas. La relación es la siguiente: si durante el 2021 se incautaron 0,6 toneladas por día, en el 2022 ya se incautan 1,5 toneladas por día, lo que representa casi el triple en el volumen de incautación de drogas.
El jefe de la policía, Carlos Cabrera, también dijo que el ahorcamiento y la exhibición de cadáveres colgados en el puerto de Durán responde a una disputa entre las mafias del narcotráfico. Los dos asesinados tenían antecedentes penales, informó la Policía Nacional del Ecuador.
Cabrera dijo también que las investigaciones muestran que las dos muertes se deben a un altercado entre bandas rivales por el cerro Las Cabras, un lugar clave para el acopio y distribución de las drogas a otros países en el mundo. Las Cabras es una zona disputada por las mafias de Durán y donde se ha reportado altos índices violencia callejera en los últimos años.
Según las indagaciones policiales, los dos muertos tenían antecedentes penales, dijo Cabrera. Uno de ellos fue arrestado en el extranjero por transportar drogas al interior de su cuerpo. Luego de su detención, regresó a Ecuador para ocuparse en la misma actividad en Guayaquil, donde fue secuestrado la noche del viernes 11 de febrero. Una hermana suya denunció su desaparición el 13 de febrero.
El otro tenía antecedentes penales por narcotráfico en 2015. Se especializaba en instalar dobles fondos en los contenedores de carga destinados a las exportaciones que salían de los puertos del país. Esta doble cámara de almacenamiento permitía esconder drogas.
Los exámenes médico legales revelaron que una de estas personas murió por asfixia producto de estrangulamiento lo que le produjo una hemorragia cerebral y un trauma craneoencefálico. Además, habría recibido varios golpes en otras partes del cuerpo como consecuencia de algún tipo de tortura. El otro hombre murió únicamente de asfixia.
Según el presidente Guillermo Lasso, en los últimos 15 años se ha potenciado la presencia del narcotráfico en el Ecuador debido a distintos tipos de facilidades.
Para Francisco Huerta Montalvo, exministro de Gobierno, la relación entre violencia, narcotráfico y corrupción política es estrecha, que quienes flexibilizan la expansión de las redes criminales del comercio de las drogas y la violencia callejera son otras redes de corrupción política enquistadas en el Estado. Lo dijo durante una entrevista a Radio Exa Democracia de Quito del pasado lunes 14 de febrero en referencia al macabro suceso de los hombres colgados en el puente de Durán. Huerta Montalvo fue quien denunció hace más de 10 años la infiltración del narcotráfico en altas esferas de los gobiernos.
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