Argentina ya flexibilizó los criterios de entrada a su país, eliminando la exigencia del test de PCR, y Brasil camina hacia ello. En ese contexto, Uruguay también busca nuevos protocolos para hacer más fácil la entrada de turistas, específicamente previo a los feriados de “Carnaval” que van desde el 26 de febrero hasta el 1 de marzo.
Los técnicos del Ministerio de Salud Pública se reunieron el martes pasado para avanzar en la temática. Allí decidieron un cambio de protocolo, que todavía tiene que ser aceptado por la división jurídica de Presidencia. En ese caso, las personas que viajen vacunadas podrán presentar el resultado negativo de un tests de antígenos realizado no más de 72 horas previas al ingreso.
Ya no será obligatorio el PCR, aunque será aceptado, y eso provocará que el costo de viajar sea mucho menor, informó el diario El País. En Uruguay, todos los tests de este tipo cuestan entre 90 y 110 dólares americanos.
Las autoridades de Turismo aspiran a que la flexibilización del ingreso, previo a Carnaval y la Semana de Turismo mejoren las perspectivas del sector. El subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio, dijo que “para Carnaval las perspectivas de la industria son buenas porque la gente viene contenida” ya que la ola de contagios de enero y las lluvias de la segunda quincena de ese mes hicieron que muchos turistas posterguen sus vacaciones.
Las razones por las que la cartera de salud quiere cambiar los criterios de ingreso al país son dos. La primera tiene que ver con lo epidemiológico, ya que la variante ómicron generó una ola altísima de casos en Uruguay, superando los 10.000 por día en el mes de enero, lo que se convirtió en un récord. Pero también sucede que quienes dan positivo en los tests, no llegan a desarrollar la enfermedad.
Esta tendencia fue la que hizo que, por ejemplo, el Reino Unido dejara de exigir tests a los que ingresan al país y ya no testear personas vacunadas. En Uruguay, además, en la tercera semana de enero los contagios dejaron de aumentar. A partir del 4 de febrero, los fallecidos por coronavirus empezaron a ser cada vez menos y lo mismo sucedió con las camas ocupadas en cuidados intensivos.
La segunda razón tiene que ver con lo operativo y con los costos, además de las demoras. En Argentina, realizarse un test de PCR privado para viajar cuesta alrededor de 7.000 pesos, aproximadamente 35 dólares blue. Ese precio responde a la cuarta parte de un salario mínimo. En Uruguay, el costo es muchísimo más caro para los extranjeros, aún siéndolo para los propios uruguayos.
Por eso, el objetivo es lograr la movilidad libre, por lo menos en el Mercosur, e incentivar al turismo que fue uno de los sectores más afectados por la llegada del covid-19.
De hecho, según una fuente que estuvo en la reunión, “hay países del Mercosur, entre ellos Argentina, que quieren avanzar hacia un régimen de libre circulación de los vacunados”. Otra fuente dijo que la idea es “flexibilizar para compatibilizar con el Mercosur”, informó Subrayado.
Esto supondría que se terminen los testeos dentro de los países en el bloque, por lo menos dentro de Uruguay, Brasil, Argentina y Paraguay. Aunque Uruguay no declaró una postura en el tema, “se quiere llegar a consensos regionales”, dijo otra fuente.
En la reunión del Ministerio de Salud Pública también se habló del “positivo por nexo epidemiológico”, la posibilidad de quienes son convivientes de un positivo puedan ser acreditados como que cursaron la infección hace más de diez días o menos de noventa. Esta fue una de las recomendaciones que hizo la Organización Mundial de la Salud para prescindir de tantos testeos.
En caso de aprobarse, estas personas no tendrán que realizar un test para entrar a Uruguay porque contarán como positivos.
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