Michael Fitzpatrick, embajador de Estados Unidos en Ecuador, manifestó su consternación por el hallazgo de los cuerpos de dos hombres que amanecieron colgados en un puente en Durán, un cantón del litoral del Ecuador a 420 kilómetros al suroeste de Quito.
El diplomático aseguró también que el Ecuador goza de “nuestro apoyo total en todos estos acontecimientos”. Agregó que les resultan preocupantes y tristes estas noticias porque las víctimas de ahorcamiento son seres humanos y no importa lo que hayan hecho o dejado de hacer en su vida: “Vemos con preocupación, con tristeza porque también se trata de seres humanos y no importa lo que hicieron o no en su vida, pero también vemos con rabia y rechazo”.
Agregó que Estados Unidos está apoyando a Ecuador en la lucha contra el crimen organizado y las mafias transnacionales del narcotráfico. El embajador aseguró que el Gobierno de los Estados Unidos se encuentra trabajando en todos los niveles junto al gobierno del Ecuador para sumar esfuerzos entre expertos e inteligencia y luchar colectivamente en contra de la corrupción y del tráfico las drogas. Aseguró que estos dos fenómenos, la corrupción y el narcotráfico “están conectados”.
Para Fitzpatrick, la violencia registrada en los últimos meses en Ecuador y especialmente en ciudades como Guayaquil es el resultado de incautaciones históricas de cocaína que realiza la Policía Nacional del Ecuador y el Estado ecuatoriano. Fitzpatrick ofreció estas declaraciones durante la inauguración de un nuevo centro de asesoría Education USA en Guayaquil.
Vecinos que transitaban por la avenida Nicolás Lapentti del cantón Durán alertaron sobre los dos cadáveres colgados del puente. Las víctimas estaban amarradas en sus extremidades y colgadas de una cuerda en un extremo la edificación destinada para el paso peatonal. Pericias policiales posteriores determinados que ambos cuerpos sufrieron torturas antes de perder la vida.
La policía ecuatoriana identificó a uno de los dos hombres asesinados. Los informes preliminares sugieren que el hombre tendría alrededor de unos 30 años y mide 1,68 m. Se trata de una persona que fue reportada a las autoridades como desaparecida desde el 11 de febrero en Guayaquil y fue vista por al norte de la ciudad.
Después de todo este tiempo de desarticulación de las instituciones, este 14 de febrero de 2022 podría ser el inicio de una nueva ola de escalamiento de la violencia en Ecuador, con este hallazgo macabro que no tiene precedentes en el Ecuador. La exhibición de cuerpos ahorcados, según medios mexicanos e internacionales, procede de prácticas delincuenciales propias de otros países con alta penetración de las bandas transnacionales del narcotráfico que intentan demostrar su poderío y enviar un mensaje a funcionarios policiales y a otras bandas con las que se disputan el control delictivo del territorio.
El registro de la prensa internacional indica que estas prácticas se popularizaron en México desde 2008, durante una disputa entre el Cartel de los Beltrán Leyva y el Cartel del Chapo Guzmán Sinaloa. Los analistas de seguridad señalan una serie de errores en los últimos 15 años en el Ecuador. Por ejemplo, la Unidad de Inteligencia Nacional fue desmantelada en 2009 y sustituida por un órgano político de espionaje a los opositores políticos al gobierno de la época.
Expertos advirtieron al gobierno de Lenín Moreno que la falta de contención al desbordamiento en el sistema carcelario tendría consecuencias nefastas para el país. Uno de los principales de debilitamiento al trabajo de lucha contra las drogas fue la desarticulación de la Unidad de Investigaciones Especiales de la Policía Nacional, que desde la década de 1990 unió esfuerzos con unidades homologas de Colombia, México, Perú y Estados Unidos para combatir las mafias transnacionales.
Los cárteles mexicanos de la droga están dejando su huella en Ecuador. Las autoridades tienen evidencia de la participación de estos grupos en actividades de narcotráfico. “Ya no estamos lidiando con la delincuencia común, sino con los cárteles de la droga más grandes del mundo”, dijo el presidente Guillermo Lasso sobre la guerra contra el crimen organizado en el país andino.
El desarrollo del comercio de drogas ilícitas en el Ecuador es rápido. En 2019, InSight Crime catalogó al país como una autopista de la droga y calculó que el 30% de las drogas producidas en Colombia se vendían en territorio ecuatoriano.
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