Una salvadoreña condenada a 30 años de prisión tras sufrir una emergencia obstétrica fue liberada en El Salvador al obtener la conmutación de su pena, de la que había cumplido 10 años y 6 meses, informó una organización feminista este miércoles en un comunicado. Primero había sido acusada de aborto y al final procesada por el delito de homicidio agravado.
“Como resultado de una larga lucha de organizaciones y activistas, Elsy, mujer salvadoreña que fue condenada injustamente por sufrir una emergencia obstétrica, ha sido liberada de prisión y podrá reunirse con su familia después de pasar 10 años y medio en la cárcel”, indica la misiva.
Elsy, de quien no se dio a conocer su apellido, es la quinta mujer procesada y condenada bajo sospecha de provocarse un aborto que las autoridades liberan en el país centroamericano desde diciembre de 2021.
Morena Herrera, presidenta de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, señaló que su “su errónea sentencia de 30 años por homicidio agravado ha terminado” y agregó que “todavía hay mujeres en prisión por emergencias obstétricas” por las que “continuaremos luchando”.
Las organizaciones lamentaron que un “error en la interpretación” de la resolución del Ministerio de Seguridad que avaló la conmutación de la pena, retrasó un mes y medio la liberación.
El 15 de junio de 2011, Elsy, una madre soltera de 28 años, se encontraba trabajando como empleada domestica cuando sucedió la emergencia de salud y buscó ayuda, pero en lugar de recibir atención médica fue arrestada de inmediato bajo sospecha de tener un aborto.
“El proceso judicial estuvo lleno de irregularidades” y Elsy “no contó con una defensa que vigilara por sus derechos”, subrayaron las organizaciones. Fue sentenciada a 30 años de prisión por homicidio agravado.
Elsy se reunió el miércoles con su familia en el municipio de Yayantique, departamento de La Unión, en la zona oriental del país.
En diciembre pasado, celebridades como América Ferrera y Milla Jovovich llamaron al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, a liberar a más de 17 mujeres condenadas por aborto tras sufrir emergencias obstétricas.
En marzo de 2020, el presidente Bukele dijo en una entrevista en Instagram con el rapero puertoriqueño Residente: “No estoy a favor del aborto y creo que al final, en el futuro, algún día nos vamos a dar cuenta de que es un gran genocidio el que se está cometiendo con los abortos”.
En septiembre pasado, el mandatario salvadoreño afirmó que dejaría fuera de una propuesta a la Constitución cualquier modificación que abra la puerta a la despenalización del aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Las activistas de derechos humanos estiman que “en las últimas dos décadas, cerca de 181 mujeres que han experimentado emergencias obstétricas han sido perseguidas penalmente en El Salvador”.
En El Salvador, las mujeres que sufren complicaciones del embarazo que dan lugar a abortos espontáneos y mortinatos son habitualmente sospechosas de haberse practicado un aborto, prohibido en todas las circunstancias y son procesadas bajo el cargo de homicidio agravado, cuya pena de cárcel es de 30 años.
“La prohibición absoluta del aborto genera un estigma sobre las mujeres, sobre todo porque se trata de mujeres jóvenes que viven en la pobreza. Esas son las dos características que están presentes en todos los casos. Y se buscan castigos ejemplares. Toda mujer que no se ajusta a la idea de que hay que ser madre, incluso a costa de su propia vida, debe ser condenada y debe recibir un castigo ejemplar”, dijo Herrera en una entrevista con Infobae en 2019.
(Con información de EFE y AP)
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