La crisis que estalló en el Congreso de Honduras con el nombramiento de dos directivas paralelas finalizó este lunes con la firma de un acuerdo que reconoce como único líder del Parlamento a un aliado de la presidenta Xiomara Castro.
En el acuerdo, Jorge Cálix, líder de los 17 diputados disidentes del oficialista partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda) y que logró su elección al frente del Parlamento con apoyo de la oposición, depuso sus aspiraciones al aceptar que el Legislativo sea presidido por Luis Redondo, apoyado por los legisladores leales y aliados de Castro.
“Aunque en un momento no compartamos la estrategia planteada estamos dispuestos a respetar la decisión de apoyar al diputado Luis Redondo Guifarro para presidir la junta directiva del Congreso Nacional en cumplimiento del mandato de nuestra presidenta”, sostiene el acuerdo.
“Este servidor ha decidido dar un paso al costado, no pensando en mi carrera política, simplemente pensando en lo que más le conviene al pueblo hondureño en este momento”, declaró Cálix tras suscribir el acuerdo en la Casa Presidencial.
También firmaron el documento los diputados rebeldes y el ex presidente Manuel Zelaya, esposo de Castro y coordinador de Libre. Con ello, fueron readmitidos en las filas del oficialismo.
La crisis al interior de Libre estalló el 20 de enero, cuando Castro convocó a los 50 diputados de su partido para pedirles que apoyaran a Redondo como presidente del Legislativo, pero no todos estuvieron de acuerdo y se generó un cisma.
Castro ganó las elecciones en alianza con el Partido Salvador de Honduras (PSH). Uno de los compromisos asumidos era que el PSH designaría al presidente del Congreso, en este caso Redondo.
El presidente del PSH, Salvador Nasralla, quien ahora es uno de los vicepresidentes del país, condicionó la alianza a que se le permitiera a él decidir quién sería el candidato para ser el titular de la junta directiva del poder legislativo.
“Si el partido que ganó las elecciones, que tiene 50 diputados, no está unido respondiendo a la voluntad popular con su presidenta constitucional de la República, entonces el pueblo no nos acompaña”, dijo Zelaya, ex presidente derrocado en 2009 y que considera el triunfo de su esposa como una reivindicación a sus propuestas.
Por su parte, el opositor Partido Nacional (PN, derecha), “celebró” el diálogo, pero planteó que Redondo sea ratificado en una nueva votación.
El Congreso hondureño está integrado por 128 diputados: 50 de Libre, 10 del PSH, 44 del PN, 22 del Partido Liberal (PL, derecha) y dos de dos fuerzas minoritarias.
Para tener al menos mayoría simple en el Parlamento, Libre deberá contar con sus 50 diputados, los 10 del PSH y al menos otros cinco de partidos como el Liberal (22) y los de la Democracia Cristiana (1) y el Anticorrupción (1).
Si fuera para contar con una mayoría calificada, Libre necesitará de los votos del saliente Partido Nacional (44), que ejerció el poder durante los últimos 12 años y ha sido su más acérrimo adversario político.
Debido al conflicto en el Congreso, en la ceremonia de toma de mando en el Estadio Nacional el 27 de enero, Castro fue juramentada por una magistrada y no por Redondo como presidente del Congreso, quien solo le colocó la banda.
(Con información de AFP y EFE)
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