La muerte de 24 personas esta semana por consumo de cocaína adulterada en Argentina que causó revuelo en los medios mundiales ha generado también preocupación en Uruguay, donde señalan que hay pocas certezas sobre las rutas del narcotráfico y en el mercado local abudan las dosis alteradas con otras sustancias.
Peritos y toxicólogos locales han estado en contacto con colegas argentinos para acceder a detalles sobre la droga adulterada, con la preocupación de que haya cruzado las fronteras, mientras en Argentina todavía se investiga qué combinación se realizó.
“En el circuito ilegal de sustancias todo es posible y nunca se sabe al detalle cómo son las rutas”, explicó Amalia Laborde, catedrática de Toxicología de la Universidad de la República, al periódico El País.
Si bien Uruguay no es productor de cocaína, el consumo en el país es considerablemente elevado. Según el reporte más reciente de la ONU, en relación a su población, es el segundo país del continente con más consumo en proporción a su población, solo superado por Estados Unidos.
Aunque por ahora no hay denuncias locales sobre la presencia de la peligrosa sustancia que causó muertes en Argentina, la alerta está vigente. “Pedimos a los técnicos que se pusiera el énfasis en conocer qué tiene la cocaína que se incauta o circula en el país”, dijo el secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Daniel Radío.
Y es que en Uruguay es común que la cocaína se combine con otras sustancias, para bajar el precio y alcanzar efectos similares.
Según cifras del Instituto Técnico Forense a las que accedió El País, el 26% de las muestras incautadas en los primeros nueve meses del 2021 tenían al menos un adulterante.
En el 56% de los casos se trataba de cafeína, un suplantador habitual que potencia la adicción, induce ansiedad, insomnio, palpitaciones y hasta convulsiones. Otra sustancia hallada habitualmente para rebajar la pureza es la fenacetina (41% de las muestras adulteradas), que es un analgésico con efectos antipiréticos (baja la temperatura del cuerpo). Y en el 6% de los casos, se encontró levamisol, usado desde los años ‘90 que se basa en el antiparasitario aminorex y tiene propiedades anfetamínicas que potencian la sensación de “euforia”, pero debilita el sistema inmunitario.
En Argentina, unas 200 personas acudieron desde el miércoles a guardias hospitalarias con graves síntomas de intoxicación por una sustancia aún desconocida y usada para estirar el estupefaciente, indicó el ministerio provincial de Salud. Las autoridades admitieron que aún no se determinó cuál fue la sustancia empleada para procesar la cocaína, aunque se sospecha de “un opiáceo”, según dijo el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak.
La conmoción también abrió en Uruguay el debate sobre la posible legalización de drogas duras. Radío apuntó a El País: “La necesidad de regular todas las drogas es un tema que tiene que estar siempre sobre la mesa”. A su vez, la toxicóloga Alba Negrin sostuvo que “la regulación de las drogas tiene una base médica: la ley seca que prohibió el consumo y la venta de bebidas alcohólicas en Estados Unidos, hace un siglo, demostró haber sido perjudicial por cómo las personas se las ingenian para consumir cuando se les prohíbe”.
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