El Vaticano informó que el chileno Tulio Soto Manquemilla ya no será sacerdote de la Iglesia Católica. La razón de su expulsión fue que se acreditaron delitos canónicos en la gestión administrativa de la arquidiócesis de Puerto Montt, región de Los Lagos (a 841 kilómetros de Santiago). Entre ellas realizar autocontratos para justificar sueldos extras, transferir vehículos del Arzobispado sin permiso, actuar como prestamista y sacar de forma irregular psicotrópicos desde un Centro de Salud Familiar (Cesfam) de la comuna.
En 2018, el administrador apostólico de Puerto Montt, Ricardo Morales, interpuso una denuncia ante la Fiscalía Regional de Los Lagos por “situaciones de eventuales usos de dineros públicos para fines que no corresponden” que involucraban a dos sacerdotes de esa arquidiócesis.
Las denuncias correspondían a presunta apropiación indebida de dineros del arzobispado y fraude al Fisco. Los antecedentes señalaban que se habrían usado los dineros para fines personales y para efectuar préstamos a terceros. Las irregularidades se extenderían a recursos de un Cesfam y a obtención ilícita de sicotrópicos.
Como “un gran paso que se abre desde Roma en busca de la verdad y la justicia”, calificó el coordinador de laicos de Puerto Montt, Marco Antonio Ruiz, la medida fue adoptada por el Vaticano en contra del presbítero Tulio Soto Manquemilla. “Ahora resta que la justicia civil siga adelante con las querellas por prestamista usurero, diversos tipos de abusos, y estafas al Fisco entre otros delitos”, señaló Ruiz.
Los hechos involucraban a dos religiosos que fueron apartados de sus funciones. Se trata del exvicario general del Arzobispado de Puerto Montt, Tulio Soto Manquemilla, y el exvicario económico, Darío Nicolás.
Luego en 2019, la Fiscalía Local de Puerto Montt incautó dos vehículos al sacerdote Tulio Soto, en el marco de la investigación que denunció el administrador apostólico. La incautación fue realizada por orden del fiscal Marcelo Maldonado, tras las denuncias que presentó el administrador Ricardo Morales contra el exencargado de finanzas
Los automóviles eran de la Iglesia, pero que aparecían inscritos a nombre del sacerdote y una sobrina. Lo que fue un delito de apropiación indebida, ilícito que está dentro de la causa que investigaba la fiscalía de Puerto Montt.
Este jueves, tras la revisión de los antecedentes, finalmente la Santa Sede determinó como castigo su dimisión del estado clerical del presbítero Tulio Soto Manquemilla.
Según confirmó el Arzobispado de Puerto Montt, con esta decisión Soto “deja de ser sacerdote de la Iglesia Católica”.
“Todos los antecedentes relativos a este caso están en posesión del Ministerio Público, quien evalúa las eventuales responsabilidades penales que pudieran existir, de acuerdo con la legislación chilena”, precisaron.
“El Arzobispado de Puerto Montt expresa su compromiso en seguir trabajando en base a los estándares y valores de la Iglesia, y a seguir colaborando, con una mirada autocrítica, en aquellos casos en que se han trasgredido estos estándares y valores, afectando así la vida de los fieles y de nuestras comunidades”, se lee en el texto.
“La Santa Sede ha determinado su dimisión del estado clerical, lo que significa que deja de ser sacerdote de la Iglesia Católica debido a diversas conductas consideradas delitos canónicos, que son reñidas con el ministerio sacerdotal”, complementó el arzobispo de Puerto Montt, Fernando Ramos.
SEGUIR LEYENDO