La Fiscalía General de Brasil presentó este lunes una denuncia formal por homofobia contra el ministro de Educación, Milton Ribeiro, debido a una entrevista en la cual afirmó que la homosexualidad es producto de “familias desajustadas”.
La denuncia fue presentada ante la Corte Suprema, la cual deberá decidir si el ministro, también pastor de una iglesia evangelista, responderá a un juicio penal por homofobia, un delito que las leyes brasileñas equiparan al racismo y castigan con penas de hasta cinco años de prisión.
De acuerdo con la acusación, “al afirmar que jóvenes homosexuales proceden de familias desajustadas, el denunciado discrimina a esos jóvenes por su orientación sexual y, con prejuicios, descalifica a las familias”.
La entrevista en cuestión fue dada por el ministro en septiembre de 2020 al diario O Estado de Sao Paulo, que le preguntó su opinión sobre la educación sexual en las escuelas, la cual consideró “importante” siempre que no aborde cuestiones de género o relativas a la homosexualidad.
“Creo que el adolescente, muchas veces, se va por el camino del ‘homosexualismo’ (sic) porque procede de familias desajustadas”, en las que “falta atención del padre y de la madre”, respondió.
Agregó que cuando “vemos a un chico de 12 o 13 años que opta por ser gay” hay por detrás “cuestiones de valores y principios” que, en su opinión, responden a ese supuesto “desajuste” familiar.
Esas declaraciones levantaron una enorme ola de críticas, surgidas sobre todo en organismos de derechos humanos, y el ministro intentó explicar que “jamás” quiso “discriminar o incentivar alguna forma de discriminación” y pidió “disculpas” en una nota oficial.
Sin embargo, la Fiscalía General recibió autorización del Supremo para investigar el asunto y este lunes presentó una denuncia formal.
Ribeiro asumió en julio de 2020 el Ministerio de Educación, que ha sido un dolor de cabeza para el presidente Jair Bolsonaro, líder de la ultraderecha y quien también ha sido acusado diversas veces de homofobia.
El pastor sustituyó al economista Carlos Alberto Decotelli, quien estuvo en el cargo solo cinco días y renunció en medio de escándalos por una serie de falsedades en su currículum.
Antes de Decotelli, había dirigido ese despacho el economista Abraham Weintraub, un polémico agitador de ultraderecha que dimitió por fuertes presiones de la base parlamentaria oficialista.
Weintraub había sucedido al filósofo colombiano naturalizado brasileño Ricardo Vélez Rodríguez, quien también impuso una fuerte carga ideológica a su breve gestión, que duró tres meses y acabó con su renuncia exigida hasta por sectores afines al Gobierno.
(Con información de EFE)
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