Un estudio concluyó que la ley de “alcohol cero” para conducir en Uruguay tiene “probados resultados de disminución de siniestros fatales en el corto plazo”. Publicado en la Revista Médica Uruguaya, reveló, sin embargo, que la Ley 19.360 no fue causante de un cambio significativo en el consumo de alcohol en el país.
Realizado por Daniel Alessandrini, consultor de la Fundación Gonzalo Rodríguez, y Florencia Lambrosquini, gerente de investigación de esa organización, se analizó el impacto de la medida sobre la seguridad vial, informó el diario El País.
Según declaraciones de Alessandri, quedó desestimado el argumento de que la ley de alcohol cero podría significar una “posible crisis del sector”, algo que vuelve a la discusión cuando se pide que se eleve el nivel de alcohol en sangre para conducir a un 0,3.
La ley enfrentó dos grandes cuestionamientos a nivel público cuando fue aprobada y promulgada a finales de 2015. El primero, que la tasa de tolerancia cero para alcohol en sangre iba a generar perjuicios económicos para el sector de las bebidas alcohólicas. El segundo, que la baja a cero no se iba a traducir en una reducción de los siniestros.
“Tenés un parque automotor que sigue creciendo y una población estancada y al comparar esto con el consumo de bebidas alcohólicas pero también de aguas y jugos, vimos que no hay diferencias significativas. Esto te habla de que no hubo un corrimiento en el consumo de alcohol a partir de la Ley”, dijo Alessandri.
Los datos analizados para el estudio indicaron que la bebida alcohólica con más peso en Uruguay es la cerveza. Seis de cada diez litros que se comercializan en Uruguay son de cerveza, con picos en los meses de diciembre, y es una tendencia que se ha mantenido en el tiempo. Por otra parte, el consumo de aguas y jugos no muestra cambios desde 2018.
Lo anterior lleva a concluir que “las pautas de consumo siguen siendo similares, pero lo que hubo fue un cambio de comportamiento”, comenta Alessandri. Entonces, la población continúa consumiendo la misma cantidad de alcohol, pero responde distinto a la hora de conducir. “Seguramente las campañas (de sensibilización) también han incidido, sobre todo en el área metropolitana”, agregó.
Para contrargumentar que la ley de cero alcohol no provocó una caída significativa de los siniestros de tránsito, se analizaron los registros de personas heridas y fallecidas en siniestros de tránsito a partir de 2016.
“Logramos ver que la población que es más beneficiada por esta medida son los motociclistas porque el descenso es marcado en todo el país”, declaró Alessandri.
El índice de fallecidos cayó 0,15 cada 100.000 habitantes en el interior del país, con una diferencia del 20% respecto al índice previo a la ley, y 0,19 cada 100.000 habitantes en Montevideo, con una variación del 37%. “Se traduce en aproximadamente 36 y 20 vidas salvadas por año en cada región”, comentó el consultor.
Con respecto a los heridos en moto, las caídas también fueron importantes: en Montevideo, cayó un poco más de 1 cada 100.000 mensual (-21,5%) y en el interior del país está apenas por debajo de de 1 cada 100.000.
En el estudio se detalla que los últimos departamentos que tuvieron una campaña fuerte sobre uso del casco fueron Soriano (oeste del país) y Cerro Largo (este del país), en 2013. Por lo tanto, según Alessandri “puede llegar haber algún efecto de eso, pero dada la magnitud del espacio temporal de la caída creemos que la principal fuente de esa bajada es la Ley 19.360 y su cumplimiento”.
Por otra parte, la tendencia en el caso de los siniestros en auto es otra. “Lo que nos llamó poderosamente la atención y que dejamos para un futuro estudio es que los heridos graves y fallecidos en peatones tienen una caída significativa desde antes de la ley que puede deberse a otras causas, aunque también salgan beneficiados de esta medida”, finalizó.
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