El ex jefe de la policía antidrogas de Bolivia Maximiliano Dávila, arrestado el sábado cuando intentaba cruzar a Argentina, tenía una relación cercana a Evo Morales, según se desprende de varios datos y encuentros durante su gestión en las fuerzas de seguridad.
Desde su designación en 2018 como director nacional de Inteligencia de la Policía se hizo notoria su llegada a las altas esferas, ya que accedió al cargo sin tener la antigüedad requerida. Así lo reveló el periódico Página Siete, que accedió al testimonio de varios coroneles que explicaron que el puesto le correspondía a un oficial de la promoción 87.
La designación estuvo en manos del comandante Alfonso Mendoza (ahora fallecido), quien varias veces declaró su cercanía al partido Movimiento al Socialismo (MAS).
Solo un año después de ese nombramiento, Dávila fue promovido a director general de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn). Desde allí, según reseñó Página Siete, fue el principal involucrado en la destitución del comandante de la Policía, Rómulo Delgado, ex edecán de Morales.
Por esos meses el propio Dávila fue procesado por una presunta extorsión al empresario Wilson Sahonero, pero pese al escándalo el Gobierno de Morales no pidió su destitución. Posteriormente, la Fiscalía policial rechazó esa denuncia con el argumento de que había prescrito.
Como director de la Felcn, invitó a Morales a varios actos del organismo. En el cumpleaños del presidente del 2019, el coronel le ofreció cuatro tortas en la celebración.
Dávila salió del cargo cuando Jeanine Áñez tomó el poder, pero cuando el MAS ganó las elecciones, no demoró en volver a sus funciones. El actual presidente, Luis Arce, lo designó como comandante departamental de Cochabamba en noviembre de 2020.
Su lealtad a Morales y al MAS quedó clara el martes, cuando fue trasladado a la cárcel para su detención preventiva bajo la acusación de lavado de dinero. En ese momento, más que defenderse a sí mismo, intentó limpiar a Morales de cualquier sospecha, denunciando que el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, trataba de incriminar al ex presidente.
Toma fuerza la acusación
Dávila era el “protector” de una red de narcotraficantes requeridos por la justicia estadounidense, aseguró este miércoles el ministro Del Castillo.
El ex jefe policial, apodado “Macho”, habría colaborado con una organización que refinaba en Bolivia cocaína producida en países vecinos y desde allí la exportaba a varios destinos, según una investigación difundida por el ministro y un informe de la Administración para el Control de Drogas (DEA) estadounidense.
Ambas investigaciones apuntan al ex mayor de la Policía Boliviana Omar Rojas como otro de los integrantes de la organización. Acusado de haber enviado grandes cantidades de cocaína a Estados Unidos, Rojas fue detenido en Colombia el año pasado junto a otros supuestos miembros de la banda. Desde allí será extraditado al país norteamericano.
En su declaración jurada ante la justicia, un agente de la DEA afirmó que Dávila y Rojas “utilizaron sus cargos oficiales y conexiones para obtener el acceso a aeródromos bolivianos con el fin de facilitar los cargamentos de cocaína” y “organizar la protección por parte de las fuerzas del orden”.
Además, el informe del funcionario de la DEA, presentado ante un tribunal de Nueva York en abril de 2021 y al que accedió AFP, señala esa ciudad estadounidense como uno de los principales destinos de la droga.
La DEA fue expulsada del país sudamericano por Morales en 2008.
Bolivia es uno de los principales productores de hoja de coca, materia prima para la producción de cocaína. Su cultivo es legal en ciertas áreas y también lo es su venta en dos mercados habilitados, pero solo para el consumo individual de la hoja con propiedades estimulantes, característico entre los pueblos andinos.
Sin embargo, la mayoría de la producción se comercializa al margen de la ley.
(Con información de AFP)
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