Uruguay busca recuperar la educación perdida en pandemia con un modelo “híbrido”, presencial y virtual

Las autoridades educativas quieren aumentar la carga horaria durante 2022

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Uruguay camina hacia la educación híbrida, intentando mezclar la virtualidad y la presencialidad para sumar más horas de clase y contrarrestar lo perdido durante la pandemia

EFE/ Raúl Martínez/Archivo
Uruguay camina hacia la educación híbrida, intentando mezclar la virtualidad y la presencialidad para sumar más horas de clase y contrarrestar lo perdido durante la pandemia EFE/ Raúl Martínez/Archivo

El Ministro de Educación y Cultura en Uruguay, Pablo Da Silveira, indicó que desde el gobierno se está trabajando para compensar las hora de clases perdidas que no se llevaron a cabo por la pandemia.

“El futuro es híbrido. No vamos a volver nunca a una educación puramente presencial, ni se va a cumplir la fantasía que alguna gente pudo tener en algún momento, de una educación 100% virtual. Y que la presencialidad desaparezca. No va a pasar ninguna de las dos cosas”, dijo Da Silveira a Subrayado.

El jerarca destacó como instrumento clave para esta educación híbrida el Plan Ceibal. “Se renovó mucho, incorporó herramientas que antes no tenía y ha demostrado ser muy bueno. Sería un error olvidarnos del Plan Ceibal”, afirmó.

El Plan Ceibal es un proyecto socioeducativo en Uruguay, cuyo lema es “una computadora portátil a cada niño y maestro del Uruguay”. Fue creado el 18 de abril de 2007, durante la primera presidencia de Tabaré Vazquez.

El Ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, declaró que “el futuro es híbrido. No vamos a volver nunca a una educación puramente presencial"

EFE/Raúl Martínez
El Ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, declaró que “el futuro es híbrido. No vamos a volver nunca a una educación puramente presencial" EFE/Raúl Martínez

Siendo un plan sin precedentes en el mundo, por su alcance nacional, permitió que todos los niños de centros educativos públicos recibieran una computadora portátil con conexión a WiFi, tanto dentro como fuera del salón de clases.

“Muchos de los chiquilines quedaron enganchados con las actividades a distancia: incluso el uso de plataformas continuó siendo significativo en la presencialidad plena”, dijo la directora general de Primaria, Graciela Fabeyro, al diario El País.

Por esa razón, ”este año se quiere avanzar en un sistema híbrido (virtual y presencial) en que el tiempo pedagógico pueda extenderse aprovechando las tecnologías y que no necesariamente implique a la misma maestra del aula teniendo que dar clases en doble turno”.

Según datos el observatorio del Plan Ceibal, a lo largo del primer año de pandemia se duplicó la cantidad de alumnos que accedieron al aula virtual. Respecto al 2019, el ingreso aumentó un 109% en 2020 y un 112% en el 2021.

Además, durante los meses de clases presenciales el ritmo de actividades en línea estuvo “muy por encima” del promedio que se calculaba antes de que llegara el coronavirus a Uruguay. Una fuente del Plan Ceibal admitió que incluso “varios colegios privados se sumaron a esta plataforma... incluyendo algunos de los más caros”.

Según datos el observatorio del Plan Ceibal, a lo largo del primer año de pandemia se duplicó la cantidad de alumnos que accedieron a las aulas virtuales

EFE/ Raúl Martínez
Según datos el observatorio del Plan Ceibal, a lo largo del primer año de pandemia se duplicó la cantidad de alumnos que accedieron a las aulas virtuales EFE/ Raúl Martínez

El observatorio indicó que hay alumnos que, además, en los días que están de vacaciones ingresan a las aulas virtuales del Plan Ceibal para ejercitar. Según los datos, la última semana de diciembre, cuando ya había terminado el año escolar, las plataformas recibieron más de mil ingresos de niños en edad escolar.

Por eso, las autoridades quieren aprovechar este “síntoma que evidenció la pandemia” para aumentar la carga horaria de las clases.

“En la teoría había demasiada literatura sobre el uso de las tecnologías para la educación, pero no eran una necesidad. Cuando se convirtieron en una necesidad, por la emergencia sanitaria, se empezaron a usar de verdad”, dijo la doctora en Educación Verónica Zorrilla, quien además es parte de la Red Global de Aprendizajes de Ceibal.

Agregó que “la pandemia fue un escenario propicio para hacer realidad muchas ideas que siempre se veían obstaculizadas por resistencias del estilo: si todos los niños no tienen computadora, no trabajo, o la computadora solo sirve para resolver deberes”.

Para ganar tiempo, Primaria ya está proyectando una especie de aula virtual que comenzaría como un piloto en algunas escuelas públicas con menor carga horaria, o aquellas de un único turno.

Beatriz Rissotto, jefa del departamento de Tecnologías Educativas Aplicadas y Virtualidad de Primaria, aclaró en ese sentido que “se tiene que desterrar el concepto de que la virtualidad es un complemento de la presencialidad, caminamos a un modelo híbrido en el que confluyen dos fuerzas motrices”.

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